Monstruosamente buenos

Si ya de por sí cuesta resistirse a los dulces durante las Navidades, los que más o menos tenemos controlado ese irrefrenable deseo de arrojarnos sobre mazapanes, turrones, polvoronazos y demás rompebásculas navideños, corremos el peligro de volver a caer en la deliciosa gula por culpa de esta monstruosa colaboración entre Jaime Hayón y Häagen-Dazs. Y es que los americanos han conseguido dejar más que claro que eso de que los helados son para el verano ha quedado atrás y para seguir excitando nuestras pupilas y avivando nuestros deseos, cada año sacan al mercado una colaboración con un artista. Hayón, conocido por su transversalidad y por mezclar sin pudor el arte con el diseño, ha creado dos “monstruos” inspirados en el Show Bussines. «Cuando me puse a diseñarlos me pareció que el toque de personajes de espectáculo era perfecto para esta época navideña, llena de luces y de fantasía. También pretendía estimular la imaginación de niños y mayores», cuenta Hayón. Y para que empecemos a abrir boca os contaré: Los terroríficos pasteles se producen en la ciudad de Arras, en el norte del Estado francés, y se venden exclusivamente a través de las tiendas galas de la compañía. El blanco lleva una base de galletas crujientes de spéculoos, coronada con dos de los helados más vendidos de la marca: caramelo salado y vainilla. El interior alterna salsa de caramelo salado, almendras tostadas y almendras con avellanas. www.hayonstudio.com

Sr. Yoshioka y Sr. Ishigami

La arquitecta chilena de origen japonés, Mitsue Kido, colabora con un grupo de artesanos de Kyoto en el diseño de una serie de lámparas que exploran la rica tradición local. Inspirada en la operación de descontextualización realizada por Sen no Rikyu (Rikyu introdujo una cesta de pescar como una maceta, lo que revolucionó la ceremonia del té a fines del siglo 16), Mitsue ha trabajado con cuatro artesanos para crear cinco lámparas contemporáneas que, sin embargo, emanan tradición y herencia japonesa. “Sr. Yoshioka” nace del Furoshiki, costumbre japonesa de envolver objetos con tela para mover las cosas y crear el efecto de sorpresa. En esta ocasión, Kido ha empleado seda Shibori tratada para envolver la luz, aprovechando esta técnica textil tradicional utilizada para los artículos especiales como los kimonos, que descansa sobre la base de hacer nudos que otorgan propiedades elásticas al objeto.

“Sr. Ishigami” se inspira en la ceremonia del té y sus elementos, ya que, básicamente, la lámpara es un “Chasen” o batidor de té modificado en sus proporciones que cuenta en su interior con una bombilla de luz. “Sr. Ishigami” puede estar tanto suspendida como apoyada sobre cualquier superficie, ya que sus filamentos proyectan una sombra asociada a la ceremonia del té. El cobertor tiene forma geométrica y está cubierto por “Urushi” o laca japonesa. mitsuekido.com

Irlanda

Los madrileños Stone Designs colaboran con B.lux en “Ireland”, una lámpara de techo suspendida compuesta por tres piezas independientes e intercambiables que forman un conjunto. Cada una de las piezas cerámicas está realizada de forma artesanal y está inspirada en la naturaleza. El acabado mate (tierra, piedra y arena) le aporta un toque distinto a la pieza y, además, podemos regular su altura a nuestro gusto para poder crear distintas composiciones. www.grupoblux.com

Sencillez

Realizada íntegramente en metal, “Monumental” es una pieza a medio camino entre la escultura y el diseño que se inspira en las formaciones cristalinas de la naturaleza. No es casualidad que sus creadores, el estudio americano-turco Eray Carbajo, se formaran en las oficinas de Zaha Hadid. La pasión por la geometría de estos dos arquitectos se plasma en una pieza en la que la estructura nos envuelve mientras crea un espectacular volumen. Sus planos y la elegancia del conjunto hacen que sea perfecta tanto para exterior como para interior. eraycarbajo.com

Crudo

Inspirándose en el deseo de rodearnos de naturaleza, pero llevando el concepto de maceta un paso más allá, el estudio japonés The Design Labo ha creado unos colgadores de plantas realizados en metal que nos permite realizar arreglos florales salvajes, esenciales, crudos y bellos. La minimalista estructura está pensada para dejar completamente expuestas las raíces de la planta, lo que en palabras de sus creadores genera efectos como que «una flor puede afectar completamente al espectador y generar efectos como el conflicto o la agresión al mismo tiempo que se combinan de forma bella». Una minimalista forma de convivir con plantas, despojándolas de cualquier artificio. www.thedesignlabo.co.jp