27 ENE. 2019 ESTAMPAS Una ikurriña en la duna {{^data.noClicksRemaining}} Para leer este artículo regístrate gratis o suscríbete ¿Ya estás registrado o suscrito? Iniciar sesión REGÍSTRARME PARA LEER {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Se te han agotado los clicks Suscríbete {{/data.noClicksRemaining}} 334 vehículos de competición han reinado a sus anchas a velocidades vertiginosas por parajes como el de la imagen, que han abundado en esta arenosa edición del Dakar, con un 70% de sus 5.000 kilómetros de recorrido por el desierto peruano. El rally más famoso del mundo, capricho de millonarios y enorme escaparate de marcas de vehículos, terminó hace diez días engordando su lista de daños colaterales: casi setenta fallecidos en la historia del raid; atropellos, esta vez un espectador en Perú; incontables animales muertos, deterioro ecológico, arquitectónico... Donde unos ven una caravana de ostentación, otros solo deporte y aventura. Entre sus seguidores también hay vascos. La prueba, esa ikurriña en la foto de abajo.