El VW eléctrico navarro ya tiene nombre: ID.Cross

El pasado día 14 de septiembre cerraba sus puertas el IAA Mobility de Múnich, un evento que vuelve a situarse como referente del sector, con la participación de 750 empresas de hasta 110 países distintos. Esta edición se ha caracterizado por la cada vez mayor rivalidad entre los fabricantes europeos y asiáticos, no en vano estos últimos están irrumpiendo con fuerza en el viejo continente, incluso han trasladado aquí la producción de algunos modelos.

Conscientes del futuro que se avecina, los fabricantes europeos han aprovechado que jugaban en casa para sacar músculo y mostrar importantes novedades. En próximas ediciones iremos desgranando todas ellas. Pero comencemos por el grupo alemán Volkswagen, que mostró el aspecto y la denominación de sus nuevos compactos eléctricos, algunos de los cuales se fabricarán en el Estado español y, en concreto, en la planta navarra de Landaben.

Y es que el fabricante con sede en Wolfsburgo ha decidido adoptar una nueva nomenclatura para su gama eléctrica, conocida como ID, para lo cual recuperará los nombres de sus modelos tradicionales y más populares (Polo, Polo GTI y Cross). El objetivo es facilitar a los clientes una orientación intuitiva de la gama de productos en el futuro, para lo cual transferirá los nombres más consolidados a sus modelos eléctricos de cada nueva generación, al tiempo que todos los vehículos con propulsión convencional seguirán comercializándose con sus nombres actuales.

De esta forma, el hasta ahora ID2.all cuya fabricación se hará en Barcelona pasa a denominarse ID Polo, mientras que la versión SUV de este modelo, hasta ahora conocida como VW ID.2all X, se llamará definitivamente ID.Cross y se ensamblará en Landaben, sustituyendo al T-Cross con motor de gasolina que se fabrica en la actualidad en esta planta.

El ID.Cross es un SUV compacto de apariencia robusta gracias a su poderoso frontal y elevada línea de cintura, una silueta que recuerda muchísimo a la del Citroën C3 Aircross, incluso en el detalle que luce tras el pilar C. Según indica la marca, se trata de un vehículo diseñado tanto para la ciudad como para viajes largos, con una previsión de autonomía WLTP de hasta 420 kilómetros. En lo que respecta a motores, dispondrá de un propulsor eléctrico de 155 kW (211 CV) y tracción a las ruedas delanteras.

Sus medidas son de 4,16 metros de largo, 1,83 de ancho y 1,58 de alto, lo que le permite equipararse al T-Cross actual. Además, cuenta con un volumen de maletero de 450 litros, superior a la media, y otro espacio de almacenamiento de 25 litros bajo el capó.

HABITÁCULO FUTURISTA

El habitáculo se caracteriza por su aspecto futurista, con un volante achatado de solo dos radios y sendas pantallas en el salpicadero, una para la instrumentación y otra más grande para el infoentretenimiento. Debajo de esta encontramos varios botones tipo avión y un enorme túnel central, pese a que estos modelos eléctricos no disponen de eje de transmisión.

Otro punto destacado es el de la tapicería, la misma tanto para los asientos como para las puertas y la parte inferior del salpicadero, lo que le confiere un aspecto acogedor y un tanto retro a la vez. Además, los asientos se pueden abatir completamente para crear una superficie plana al estilo de un minibús de Volkswagen.

El ID.Cross será el segundo modelo eléctrico que se fabrique en Landaben, después del Skoda Epiq, que se convertirá no solo en el primer modelo de la marca checa que se produzca en las plantas del grupo del Estado español, sino que además será el encargado de poner fin a 40 años de exclusividad de modelos Volkswagen en Landaben.

El Skoda es un modelo que comparte muchas características con el Volkswagen, ya que ambos están configurados sobre la plataforma eléctrica MEB+ perfeccionada. El precio de ambos también será similar, alderedor de 25.000 euros, y actualmente lo que falta por confirmar es la posible fabricación de un tercer modelo del mismo segmento, en este caso bajo la marca Cupra.

La presidenta de Nafarroa, María Chivite, estuvo presente en el Salón de Múnich para conocer de primera mano los nuevos modelos que, según dijo, «ratifican que los planes de Volkswagen Navarra siguen adelante, con su plan de electrificación, y con un horizonte en puertas de la fabricación de dos coches eléctricos, llamados además a socializar la electromovilidad por su precio».

Chivite añadió que «hoy es también un buen momento para agradecer a empresa y trabajadores y trabajadoras su inversión histórica en Navarra, su compromiso, implicación y resiliencia en este tránsito complejo. La transformación de la movilidad implica una nueva forma también de trabajar, nuevos conocimientos, y todo eso, que es un reto enorme, empresa y plantilla lo están haciendo, por supuesto con apoyo del gobierno en todo lo que está en nuestra mano, y lo están haciendo muy bien, en tiempo y forma».