Alberto CASTRO
AL CIERRE

Paso moderado por caja

Los inversores pasaron ayer por caja, aunque con moderación, y apearon al Ibex de los 11.700 puntos, un nivel al que ha regresado después de abandonarlo en enero de 2010. El día, sin embargo, parecía invitar a una nueva subida por la agitación corporativa, la tranquilidad de la banca española ante la investigación sobre créditos fiscales avalados por el Estado y la apertura al alza de Nueva York. En Gran Bretaña, la petrolera Shell ha lanzado una oferta de compra por 65.000 millones de euros a la gasística BG, un movimiento que dispara los rumores en el sector energético.

Por su parte, responsables de bancos españoles negaron que la información preliminar abierta por Bruselas sobre los activos fiscales pueda desembocar en requerimientos de mayor nivel de capital. Con todo, la prudencia se hacía más patente por el largo camino recorrido al alza y algunas incertidumbres.

Así, los inversores quedaban a la espera de conocer las actas de la última reunión de la Fed. No menos trascendental será evaluar el tenor de los resultados empresariales del primer trimestre en Estados Unidos. Una temporada –ayer, ya por la noche, abría el turno Alcoa– en la que se espera el dominio de las caídas de beneficios, en contraposición a la recuperación de su economía.

El Ibex cedía un 0,64%, hasta los 11.655,50 puntos. En Europa, también se impuso el rojo: Fráncfort cayó un 0,72%, Londres, un 0,35%, y París, un 0,28%. En el Ibex, OHL (+2,66%) y Sacyr (+1,36%) registraron los mayores avances. Ninguno de los grandes acabó al alza. Entre ellos, los peores fueron BBVA e Iberdrola al perder más de un 1%. En París, el peor valor de la sesión fue Schneider (-3,16%), mientras que LVMH (+1,18%) lideró las ganancias.