El PSE llevó al pleno del Parlamento de ayer una propuesta para que se defendieran las competencias de la CAV frente a la intención del Gobierno español de recurrir ante el Tribunal Constitucional las leyes de Vivienda y de regulación del fracking. Pero al final la Cámara autonómica acabó aprobando, con la amplia mayoría que suman PNV y EH Bildu, que Euskal Herria es un sujeto político con derecho a decidir.

Fue el punto de encuentro entre la enmienda de la coalición independentista, que abogaba por una defensa firme de esas dos leyes y del autogobierno, y de un PNV que primaba la cuestión competencial por encima de dos normas –Vivienda y Fracking– que no son de su gusto.

Sin «pacto Euskadi-España»

Los jeltzales habían presentado una enmienda en la que primero señalaban que hace mucho tiempo que se rompió el consenso que dio origen al Estatuto y que ese incumplimiento afectaba negativamente al conjunto de la ciudadanía vasca. Además, recordaban que la propuesta de reforma y nuevo estatus de 2005, fue rechazada por las Cortes Generales sin ni siquiera admitir a trámite su discusión.

Estos dos puntos iniciales fueron aprobados conjuntamente por los dos grupos mayoritarios. El acuerdo entre PNV y EH Bildu se dio en el cambio del tercer punto.

La enmienda jeltzale abogaba por «un pacto entre Euskadi y España, fundamentado en el reconocimiento mutuo de los derechos de las respectivas naciones como sujeto político, que implique una nueva fórmula de relación política basada en parámetros democráticos».

Para el acuerdo con EH Bildu, este párrafo se sustituyó por otro en el que se proclama que Euskal Herria «constituye un sujeto político con derecho y capacidad para decidir sobre su futuro, a ser consultado y a que su voluntad democráticamente expresada sea respetada».