El Ibex dio otra vez la batalla por doblegar la resistencia de los 8.200 puntos, aunque finalmente tuvo que quedarse a las puertas del objetivo. Su máximo del día fueron los 8.217 puntos. Hoy es un día decisivo para recuperar esa posición, pero habrá que dotarse de más armas para reemprender la batalla. Y es que ayer, a decir verdad, la reacción al alza contó con pocos argumentos, más allá de los socorridos precios bajos de las acciones tras días de fuertes pérdidas o la enésima declaración de Mario Draghi recordando que el BCE vigila el comportamiento de los precios y las turbulencias financieras para decidir sobre la conveniencia de aprobar nuevas medidas de estímulo.

También ayudó China, donde el gobernador del banco central alejó la posibilidad de nuevas devaluaciones del yuan. Las buenas vibraciones dejadas por las palabras de Draghi y la postura de China, además de las ganancias del Nikkei (+7,16%), pusieron la alfombra a las subidas en un jornada que no contó con Wall Street, cerrado al celebrarse el llamado Día del Presidente.

El Ibex saldrá hoy con 8.179,20 puntos, tras anotarse un 3,26%, la segunda mayor subida del ejercicio. Los dos últimos avances le permiten recortar su caída anual al 14,30%. En Fráncfort (+2,67%), París (+3,01%) y Londres (+2,04%) se leyó el mismo guión.

Dentro del Ibex, los más alcistas fueron Acerinox (+8,11%), ArcelorMittal (+6,63%), Sacyr (+6,50%), IAG (+5,68%) y Gamesa (+5,23%). Entre los pesos pesados, destacaron Telefónica (+4,98%), Santander (+3,65%) y BBVA (+2,91%). Todos los valores cerraron en verde. En el Cac parisino, Renault (+7,67%), Peugeot (+6,95%), Bouygues (+6,78%) y ArcelorMittal (+6,01%) lideraron las ganancias en un índice sin perdedores.