Mikel Oyarzabal se sentó ayer por vez primera en una sala de prensa tras ser el protagonista de la pasada semana y lo hizo con la misma naturalidad con la que se ha mostrado en el campo, impropia para un jugador de 18 años que ha marcado tres goles en los últimos dos partidos y que ha demostrado su compromiso, y el de su familia, con la Real al firmar hasta 2021.

Se le señaló que ha vivido su mejor semana y respondió que «ha sido una de las mejores, pero esto no ha hecho más que empezar y espero que solo sea el inicio de una larga historia porque soy muy joven y tengo que seguir trabajando y afrontar las cosas con tranquilidad. Tengo mucho que aprender».

Lo más difícil para un joven es mantener los pies en el suelo cuando de repente se le sitúa en una nube de elogios y él los tiene: «Estoy muy contento, intento aprovechar los minutos que me dan, pero si tengo que volver abajo a jugar con el Sanse estaré preparado para hacerlo».

Todo ha ido muy rápido. En su segundo año juvenil ya debutó la pasada temporada en el Sanse, con el que solo ha jugado trece partidos. Realizó la pretemporada y debutó con Moyes y en las últimas tres jornadas ha sido titular para Eusebio y ha aprovechado la oportunidad al marcar tres goles y contribuir a la consecución de los tres triunfos.

Agradecido a Moyes y Eusebio

Se mostró agradecido a los dos técnicos que han confiado en él: «Uno fue el que me introdujo y el otro me ha dado oportunidades y la confianza de estar aquí con 18 años. Es una oportunidad muy buena y he intentado devolverles la confianza que me están trasmitiendo».

También se mostró agradecido a la Real: «Desde cadetes que llegué la tengo como una familia que me ha dado la oportunidad de vivir esta experiencia y solo puedo estar agradecido al club». Por eso firmó la semana pasada su contrato hasta 2021.

En su trayectoria ha sido muy importante una familia que no ha tenido prisas en su desarrollo y que prefirió que siguiera en Eibar hasta cadetes y que no tuvo problemas para volver a vestirse de azulgrana en su primer año juvenil para ayudar al equipo de su pueblo a mantenerse en la División de Honor.

También rechazaron sus padres las proposiciones de diversos agentes para encargarse de representarle y el jugador tiene claro que su familia le ha llevado por el camino correcto. Así quiso celebrar con los suyos el día más bonito de su carrera, porque además de marcar los dos primeros goles en Anoeta Eusebio le dio la oportunidad de salir del campo con una ovación que no olvidará. «He recibido muchas felicitaciones de conocidos y familiares que se agradecen. Fue un día muy especial que lo pasé con la familia, que siempre me ha apoyado y tienen gran culpa de donde estoy».

«Los derbis son diferentes»

La pasada semana fue especial, pero ésta también lo es ante su primer derbi con la Real en San Mamés. En su niñez tuvo la opción de ir al Athletic en una localidad, Eibar, en la que al coger la autopista futbolística muchos han preferido ir a Lezama antes que a Zubieta en su formación. Pero él lo ha tenido claro.

«Desde pequeño he sido de la Real y los derbis son partidos especiales que se viven de una manera diferente. También cuando juegas de pequeño los sientes de una manera diferente toda la semana y esperemos conseguir los tres puntos el domingo en San Mamés».

Jugar un partido así en un escenario especial sería uno más de los momentos que vive y con los que no soñaba que pudieran llegar tan pronto. Cuando se le planteó cual es el mejor de los que ha vivido, respondió que «el cúmulo de todo es lo mejor que me está pasando. La confianza es cada día mayor y me encuentro más a gusto gracias a todos los que me dan consejos para que cada día vaya mejor».

Dentro de los que le apoyan Mikel Oyarzabal destaca a jugadores que antes han sido su ejemplo y ahora son sus compañeros: «Cuando eres pequeño te fijas en los de arriba y ves a gente como Ansotegi, Xabi Prieto o Mikel González que llegaron muy jóvenes y han estado muchos años en el primer equipo. Tengo la ilusión de conseguir lo que han conseguido ellos».

Alegaciones para intentar dejar sin efecto la novena tarjeta a Illarramendi

La Real Sociedad decidió presentar ayer alegaciones al acta de González González para que el Comité de Competición deje sin efecto la novena tarjeta amarilla que vio el domingo Asier Illarramendi, lo que le dejaría apercibido de sanción. El árbitro justificó la tarjeta amarilla, mostrada en el minuto 81 con el partido ya decidido, por «jugar el balón con el brazo, cortando una jugada del equipo contrario y evitando con ello la posibilidad de ser recibido por un adversario».

Illarramendi sí podrá jugar el domingo el derbi de San Mamés, como el resto de los jugadores alineados ante el Granada, que ayer tuvieron trabajo de recuperación en Zubieta, mientras que los demás trabajaron con normalidad. La primera plantilla realista descansará hoy y desde mañana hasta el sábado se entrenará todos los días a las 11:00 antes de jugar el domingo a las 18:15. Ayer se conoció que el partido contra el Las Palmas se jugará en Anoeta el sábado 19 de marzo a las 18:15. Antes se jugará con el Málaga el sábado 27 (22:05), en el Calderón el martes 1 (21:00), contra el Levante el domingo 6 (18:15) y en Vigo el sábado 12 (18:15).Joseba ITURRIA