Los máximos responsables de Euskaltel no dudaron ayer en calificar el año 2015 como «muy positivo» e «histórico». Dos han sido principalmente los hechos que marcaron la actividad del operador vasco de telecomunicaciones el año pasado: el 1 de julio se estrenaba en bolsa y el 27 de noviembre completaba la compra de la gallega R Cable por 1.190 millones de euros, incluyendo capital y deuda, lo que le ha convertido en «la referencia en el norte del Estado», como resaltó su presidente, Alberto García Erauzkin.

Estas dos operaciones han condicionado las cuentas de la compañía. El primer semestre acabó con unas pérdidas de 18,4 millones de euros como consecuencia de los costes asociados a su salida al parqué, aunque logró remontar y finalmente cerró el año con un beneficio neto de 7,2 millones, un 80,4% inferior al anterior. La empresa precisó que, de ajustarse esos gastos, el resultado se hubiera elevado a 49,6 millones, frente a los 42,4 millones de 2014.

No obstante, desde el punto de vista de negocio, Euskaltel destacó que 2015 ha supuesto la confirmación de «un cambio de tendencia» y ha sido el primer año, desde 2012, en el que ha crecido en ingresos, hasta los 327,8 millones de euros, frente a 321,2 millones en 2014, lo que supone un crecimiento del 2,1%.

La firma vasca achacó el incremento de ingresos al «excelente comportamiento» en la contratación de telefonía móvil. Ha añadido cerca de 100.000 nuevas líneas en 2015, alcanzando «el liderazgo en telefonía móvil en los hogares vascos». Además, ha vendido un 1,76% más en los productos de banda ancha (en los que Euskaltel es líder) con el aumento en 171.730 del número de clientes y un 5,78% más en los productos de televisión (125.437 clientes).

Gracias a ello, la compañía ha tenido «un importante incremento de la contratación convergente» de 3 y 4 productos por un mismo cliente, que suponen ya el 65,1% de los consumidores de la compañía.

El ejercicio de 2015 se cerró con 545.502 clientes del grupo, de los cuales 249.345 son de R Cable y 296.157, de Euskaltel.

46,9 millones en inversiones

El Ebitda ajustado de Euskaltel –sin los efectos de los gastos por la salida a bolsa ni la adquisición de R Cable–, ascendió a 158,1 millones de euros (+1,5%). En el balance consolidado alcanza el 7,1% de incremento, con 167 millones, con un margen sobre ingresos del 47,8%.

En cuanto a las inversiones se refiere, estas ascendieron a 53,1 millones, cifra que se queda en 46,9 millones (+11%) sin contar R Cable, fundamentalmente para el despliegue de 51.000 viviendas y de 37 polígonos industriales, aumento de la velocidad de banda ancha y la red wifi en calles de la CAV –este año piensa en llegar a 160.000 puntos de acceso activos–, nuevas funcionalidades en televisión y el despliegue de la red propia de 4G, entre otras actividades.

El ratio de conversión del Cash Flow Operativo –beneficio, amortizaciones y provisiones– fue del 68,2%, «manteniendo una posición de liderazgo» en comparación con las empresas similares del sector en Europa.

Realza el crecimiento en un «sector en transformación»

El presidente de Euskaltel, Alberto García Erauzkin, así como el director general del operador vasco, Fernando Ojeda, afirmaron que estos resultados se han logrado en un entorno de «gran transformación» para el sector de las telecomunicaciones durante el periodo de 2011-2015, donde el mercado ha estado marcado por «una extraordinaria presión» sobre la convergencia de servicios fijos y móviles, y una «reducción significativa» de los precios.

Otro aspecto que destacaron es el incremento de la importancia de Internet de alta velocidad, «un ámbito claramente liderado en el País Vasco por Euskaltel como el operador con la mayor base de clientes de banda ancha ultrarrápida del mercado». En concreto, precisaron que, con el lanzamiento de la modalidad de 350 Mbps realizada en 2015, la CAV se sitúa como la comunidad «con la mayor accesibilidad a redes de alta capacidad», a niveles de estados como Suiza, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo.I.C.