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teherán

Rohani se fortalece con apoyos para sus reformas

Los reformadores, aliados a los moderados que apoyan al presidente iraní, Hassan Rohani, han conseguido una representación suficiente para hacer de contrapeso a los conservadores –que han perdido a sus diputados más radicales– tanto en el Parlamento como en la Asamblea de Expertos. Los reformadores han triplicado el número de sus diputados y en la capital han logrado la totalidad de los representantes.

Los reformistas y sus aliados moderados que apoyan al presidente iraní, Hassan Rohani, han conseguido un gran avance en las legislativas del viernes pero, según resultados ya oficiales y definitivos publicados ayer, ni ellos ni los conservadores han conseguido la mayoría absoluta en el Parlamento.

La mayor parte de los candidatos ultraconservadores ha perdido su escaño, por lo que Rohani, además de los diputados reformadores y moderados, podrá sacar adelante algunas de sus reformas con el apoyo de conservadores moderados.

De un total de 290 escaños, 103 serán ocupados por los conservadores y sus aliados; 95 por los reformadores y los moderados cercanos a estos y 14 por independientes. Hay que añadir otros cuatro conservadores moderados apoyados por los reformadores y cinco representantes de minorías religiosas que, generalmente, no cuentan con afiliación política definida. En abril se llevará a cabo una segunda vuelta para decidir 69 escaños en los que nadie ha conseguido el número suficiente de votos en la primera.

Hasta ahora los reformadores no tenían más que 30 diputados frente a los 200 conservadores, ya que boicotearon las elecciones de 2012, con lo que al menos han triplicado su representación.

El Parlamento contará con 14 mujeres, la mayoría reformadoras, frente a las nueve de la anterior legislatura, todas ellas conservadoras.

El éxito de los reformadores ha sido especialmente significativo en Teherán, donde han logrado los 30 escaños. Sin embargo, fuera de la capital, han vencido los conservadores, si bien han sido eliminados los más radicales, que se opusieron al acuerdo nuclear con las grandes potencias.

También en la Asamblea de Expertos, que nombra al líder supremo, han perdido su puesto dos figuras conservadoras, su presidente, el ayatolá Mohamad Yazdi, y el ayatolá Mohamad Taghi Mesbah Yazdi, una victoria de los reformadores que habían hecho campaña para despojarles de sus puestos. Sin embargo, no han conseguido eliminar al poderoso jefe del Consejo de los Guardianes de la Constitución, Ahmad Janati, determinante en la política iraní.

El expresidente Akbar Hachemi Rafsandjani y el propio Rohani han accedido a la Asamblea, que en esta ocasión jugará un papel esencial, dada la edad del actual líder, Ali Jamenei. El reelegido Sadeg Larijani, que dirige la autoridad judicial iraní, criticó a los reformadores por haber «intentado, de manera coordinada con los medios americanos y británicos, eliminar a ciertos servidores del pueblo en la Asamblea de Expertos».