Oihane LARRETXEA
ERRENTERIA

La primavera del 2017 llegará con una consulta popular a Oarsoaldea

Oarsoaldea, conformada por las localidades de Lezo, Pasaia, Errenteria y Oiartzun, ha anunciado la fecha para la consulta popular sobre el derecho a decidir. Será el 19 de marzo del próximo año, y están llamadas a las urnas 52.000 personas. Cada pueblo decidirá, con su propio proceso participativo, la pregunta que se formulará ese día.

Con la llegada de la primavera, como si se tratara de la metáfora de un nuevo ciclo, Oarsoaldea anunció ayer que tiene fecha para su cita con el derecho a decidir: será el 19 de marzo del año que viene, día en que llegue otra primavera. Por lo tanto, quedan exactamente por delante doce meses de trabajo, de iniciativas, de campañas de concienciación y sensibilización, de suma de apoyos y adhesiones.

Lezo, Errenteria, Pasaia y Oiartzun son las localidades guipuzcoanas que conforman la comarca, lo que se traduce en una población de unas 52.000 personas. Para poner las urnas, no obstante, se han marcado previamente el objetivo de lograr las firmas del 10% de las personas llamadas a votar. Así lo exige el protocolo establecido por Gure Esku Dago y así lo hará el movimiento Demoarso.

Tras esta primera tarea de recabar los apoyos, se creará asimismo un punto de acuerdo entre cuarenta personas conocidas o significativas de la comarca para que hagan un seguimiento del proceso de la consulta y la garanticen.

El tercer y último paso previo será la concreción, por parte de cada pueblo implicado, de la pregunta. «Lo decidido en cada uno de ellos será lo que se preguntará. Por consiguiente, no habrá una única pregunta para toda la comarca. El proceso de la pregunta también será participativo», anunciaron.

La sala Niessen de Errenteria se llenó para asistir a la presentación, a la que también asistieron vecinos de Hernani, Azpeitia, Etxarri Aranatz, Goierri y Debagoiena, es decir, pueblos y comarcas que ya han realizado su consulta o la realizarán en los próximos meses.

Una sociedad más cohesionada

En palabras de los promotores, buscan que la ciudadanía «se sienta sujeto individual y colectivo», y, por otra parte, desean que la decisión sobre la estructuración política sea objeto de debate y no una fuente de conflicto. «Independientemente de todas las diferencias, la ciudadanía debe sentirse cohesionada en su pluralidad», valoraron. En esa misma línea, añadieron que, «sea cual sea el resultado de la consulta», la simple celebración de la misma, ejercer el derecho, hará que la ciudadanía mire al futuro «respetando las aspiraciones políticas de cada participante».

Tal y como ha defendido Gure Esku Dago desde sus inicios, el siglo XXI «nos ha de llevar a mirarnos en el espejo» y darnos cuenta de que «conformamos una sociedad saludable, de profundas convicciones democráticas y capaz de ejercitar la democracia con normalidad». Por eso, subrayaron que corresponde a la ciudadanía, y a nadie más, cumplir con dicho cometido.

La recogida de firmas ya está en marcha en Oarsoaldea, donde no dudaron que recabarán el mínimo de votos exigido.