El comité de empresa europeo de Arcelor Mittal, encabezado por su secretario general, el francés Didier Zint, se reunió ayer en Bilbo con los comités de Sestao y Zumarraga, así como con la dirección de la multinacional.

Los representantes de los trabajadores de las dos plantas sobre las que pesa la posibilidad del cierre recordaron que «existen planes industriales para las fábricas que aseguran su viabilidad y no se están cumpliendo».

Por su parte, Zint comentó que venir a Bilbo «no ha sido fácil» porque el grupo empresarial no le facilitó la tarea. Aunque señaló que la solución para estas plantas debe ser negociada aquí, dijo que el comité europeo les apoya y presionará a Arcelor para conseguir la continuidad de ambas factorías.

Además, el comité europeo quiere que el conflicto de Zumarraga sea considerado de carácter «transnacional», con el argumento de que la producción va a ser llevada a otros países. Esto permitiría abrir un proceso legal de información y consultas en el que la empresa debe dar explicaciones y la opinión del comité europeo debe ser escuchada.

Exclusión de LAB

Los delegados de LAB en las plantas de Sestao y Zumarraga acudieron a la cita de Bilbo al haber sido invitados por el comité europeo, que deseaba recoger peticiones y sugerencias para trasladarlas a la posterior reunión con la dirección.

LAB propuso que en ese encuentro estuvieran todos los sindicatos de las dos factorías vascas, lo que no fue aceptado, por lo que la central abertzale abandonó la reunión tras recordar que son «representantes democráticamente elegidos».