Oihane LARRETXEA
LEZO

El nuevo alcalde de Lezo no aclara el futuro del pacto

Jesús María Martiarena (PNV) releva a Kepa Garbizu como alcalde después de su dimisión tras las presiones del GBB por el acuerdo que alcanzó con EH Bildu para el sistema de residuos. No aclaró que hará.

El Gipuzko Buru Batzar no veía con buenos ojos el pacto que había logrado poner de acuerdo a doce concejales de los trece que tiene el Pleno de Lezo. PNV y EH Bildu habían acordado diseñar un sistema mixto de recogida para los residuos, algo sin precedentes en el territorio, y eso, al parecer, encendió ciertas alarmas. Las presiones superaron el ámbito municipal y provocaron poco después la dimisión del alcalde, Kepa Garbizu. Ayer, casi tres semanas después, el que fuera concejal de Urbanismo entre 2003 y 2007, Jesús María Martiarena, fue nombrado primer edil de esta pequeña localidad guipuzcoana.

Lo llamativo, no obstante, es que Martiarena es miembro de Lezo Garbia, la plataforma que ha ejercido duras presiones para que el pacto sobre residuos no fructificara. De hecho, según ha podido saber GARA, en una asamblea reciente él mismo animó a iniciar pequeñas acciones, como volver a colgar bolsas de basura de los balcones y poner carteles llamando «traidor» al PNV. Ahora, ostenta la Alcaldía bajo esas mismas siglas. Para el concejal Mikel Arruti (EH Bildu) las célebres palabras de Groucho Marx definen a la perfección este tipo de proceder: «Estos son mis principios, si no le gustan tengo otros», citó.

EH Bildu no presentó ningún candidato porque el PNV, en caso de no lograr los siete votos mínimos exigidos en la primera ronda –los logró gracias al PSE– alcanzaría su objetivo en la segunda, al haber sido la fuerza más votada en las elecciones municipales de 2015, ya que le sacó una ventaja de 45 votos a la coalición soberanista.

EH Bildu tampoco participó en la votación al considerar que la candidatura de Martiarena no era «coherente» teniendo en cuenta la postura que ha defendido públicamente en materia de residuos, así como por su «dudosa» gestión al frente de Urbanismo, que lo llevó al banquillo en 2014.

Por todo esto, la coalición estaba dispuesta a apoyar al candidato de los jeltzales, pero no a Martiarena.

Aunque el día de su dimisión Garbizu aseveró que el acuerdo no se vería afectado, lo cierto es que existen dudas sobre su estabilidad. A preguntas de EH Bildu al respecto, Martiarena respondió que «ya hablaremos», prometiendo una reunión para la que no hay fecha. Paralelamente, el PNV municipal está manteniendo conversaciones con Lezo Garbia sobre el acuerdo, dejando al margen a EH Bildu. Por el momento, el contacto entre ambas formaciones al respecto ha sido nulo, ni en persona ni por vía telefónica.

Para la formación, la designación de Martiarena tiene una melodía diferente a la que sonaba hasta ahora, basada en el entendimiento, defienden.