El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, coincide con Iñigo Urkullu en que hay una opción sobre la mesa de solapar las elecciones estatales y las autonómicas vascongadas, aunque acepta a su vez, como señaló Joseba Egibar, que «lo lógico» es no hacerlo. Así que la hipótesis sigue ahí, a la espera de conocerse primero si hay adelanto estatal o no, incógnita que se despejará como muy tarde el 2 de mayo.

En una entrevista en ETB, Ortuzar admitió que «es muy difícil hacer un debate vasco» si coincide con la convocatoria estatal, pero matizó que todo es posible dada la «complejidad» de la situación.

Según recordó, siempre se han separado las estatales y las autonómicas. «Lo lógico es eso, pero también es verdad que nunca habíamos vivido una situación política como la actual. Y también es verdad que percibimos un cierto cansancio, una cierta fatiga, que se está traspasando ya a cabreo de la ciudadanía y, en ese cabreo, no hay mugas en lo político, en lo comunicativo ni tampoco en el comportamiento electoral», añadió. Si finalmente las estatales pasan al 26 de junio y Urkullu decide solapar las autonómicas (con el efecto de tracción previsible para PP y PSOE), parece claro que uno de los elementos que esgrimiría es el del hastío ciudadano, y en paralelo también el del ahorro económico consiguiente.

Dicho todo esto, Ortuzar consideró que lo mejor es dejar de trazar hipótesis y esperar. «Yo confío en el lehendakari, que eso lo va a saber medir bien», aseguró el presidente del EBB. Por si acaso, el PNV tiene prácticamente cerradas sus listas para las autonómicas, en las que destaca que Urkullu encabezará la de Araba, no la de Bizkaia.