Las fiestas de barrios iruindarras dieron ayer su pistoletazo oficial de salida en la Plaza de la O en Sanduzelai. Estas son unas fiestas especiales para al barrio, puesto que se cumplen 25 años desde que se recuperara la tradición de los mayordomos. Otra de las tradiciones de fiestas de Sanduzelai es que llueva, pero ayer, en el arranque festivo, el tiempo respetó bastante y no hizo falta refugiarse en la carpa. En cuanto a las novedades, lo más llamativo es el gaztegune y la bajada de goitibeheras.

Alberto Jauregi fue uno de los pioneros en rescatar del olvido la figura de los mayordomos, propia de Iruñerria. «Nuestra idea era recuperar la identidad y adaptarla al barrio», explicaba ayer al recordar aquellos primeros pasos. «Un grupo de músicos y dantzaris sacamos adelante la idea a partir del Baile de la Era propio de la Cuenca», aseguraba el vecino.

Tras ese arranque han sido ya cientos los mayordomos. «Ya no sé la cidra exacta. Serán 15 o 20 nuevos cada año. Cuando cumplimos los primeros diez, eramos 300 y ahora son ya 25 años. Imagínate», dijo.

Por otro lado, desde la comisión de fiestas destacaron que, por primera vez, no ha habido trabas por parte del Ayuntamiento. «Nos han dejado cortar una calle, nos han cedido vallas y hasta nos han instalado unos baños», aseguró Josu Alcalde.

El barrio de Sanduzelai celebró sus últimas fiestas antes del cambio, por lo que este es el primer año que cuentan con un convenio con el Consistorio que les da cobertura. Además, el Ayuntamiento ha dispuesto una ambulancia para el arranque festivo y para los encierros. También la mancomunidad colabora con contenedores para el reciclaje. «Hombre, si se mira bien, es lo normal, pero antes todo eran tasas y trabas», dice Alcalde.