Alberto CASTRO
Al cierre

Recogida de beneficios

El Ibex terminó ayer la carrera alcista iniciada el 7 de abril con una recogida de beneficios. El parón le supuso, además, ceder el nivel de los 9.200 puntos, que pasa a ser el nuevo campo de batalla para tratar de reencontrar la vía hacia los máximos del año. La jornada tampoco contó con grandes obstáculos, más allá del propio vértigo de la subida y la toma de plusvalías en los valores más beneficiados en este tramo alcista. Lo más llamativo fue la decepción causada por el índice IFO de confianza empresarial en Alemania, que sale por debajo de lo esperado en abril, así como la volatilidad del precio del petróleo. Sin embargo, la falta de acuerdo entre los países petrolíferos no ha supuesto ningún hundimiento y ahora los expertos están a la espera de la próxima reunión de junio, en la que se hará un nuevo intento para decidir la congelación de la producción. El Ibex cerró con 9.140 puntos, después de caer un 1,01%. El guión bajista se repitió en el resto de plazas europeas. Fráncfort se dejó un 0,76%, París, un 0,52%, y Londres, un 0,78%. En el Ibex, el paso por caja era evidente dentro del sector bancario, el principal artífice de la racha alcista. Sabadell perdió un 3,22%, Bankia, un 3,01%, Caixabank, un 2,90%, Popular, un 2,42%, y Bankinter, un 1,81%. Por su parte, Santander y BBVA, que presentan esta semana sus resultados trimestrales, restaron más de un 2%. También hubo recortes para Repsol (-2,12%), Inditex (-0,95%) y Telefónica (-0,75%). Los peores del índice en la jornada de ayer fueron Arcelor Mittal (-4,94%), Mapfre (-4,03%) y OHL (-3,71%), mientras que Merlin (+1,24%) encabezó a los ganadores. En el CAC de París, Arcelor Mittal (-4,79%) y Legrand (-3,62%) cosecharon los peores balances del día, frente a Safran (+2,57%), el mejor de la jornada.