La AVT ha lanzado una campaña contra el juez Ricardo de Prada presentando dos incidentes de recusación en sendos procesos en los que ejerce como ponente. Esa asociación le cuestiona por haber reconocido la existencia de la tortura en un acto celebrado en Tolosa. Por ello, quiere que el magistrado sea rechazado en la parte del proceso por la redada de Segura que todavía queda pendiente (faltan por ser juzgados Jean Claude Agerre y Xabi Larralde), como el procedimiento contra Jorge Olaiz, recientemente excarcelado aunque pendiente de conocer el fallo.

La AVT cree que el juez no puede ejercer su labor tras sus declaraciones y le acusa de usar un lenguaje «similar al usado por los presos y resto del colectivo de ETA y también utilizado por los propios profesionales que prestan asistencia jurídica a los miembros de ETA».