GARA
caracas

Protestas opositoras exigen en Venezuela el revocatorio

El primer pulso de la oposición al estado de emergencia decretado por el Gobierno venezolano fueron las manifestaciones que ayer intentaron llegar hasta las sedes de las autoridades electorales como presión para acelerar el referéndum revocatorio del presidente, Nicolás Maduro. La Policía lo impidió y dispersó a los manifestantes en Caracas y otras ciudades. Maduro advirtió de que la oposición busca provocar «eventos insurreccionales».

Convocados por la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), manifestantes opositores intentaron dirigirse ayer a las sedes de las autoridades electorales en una veintena de ciudades de Venezuela. En Caracas, donde 14 estaciones de metro fueron cerradas, un gran dispositivo policial impidió el paso a un millar de manifestantes, entre los que se encontraban líderes opositores.

La Policía llegó a emplear gases lacrimógenos en la avenida Libertador. Pequeños grupos también lanzaron piedras a los agentes. La movilización es el primer pulso bajo el estado de excepción que declaró el viernes el presidente, Nicolás Maduro, para enfrentar la severa crisis económica y cerrar el paso a los intentos por sacarlo del poder. «¡Revocatorio, revocatorio!, ¡Fuera Maduro!», gritaban los manifestantes, algunos de los cuales trataron de burlar el cordón policial por caminos adyacentes para tratar de llegar a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE).

«Con estas medidas extremas, desvela su debilidad. ¿Nos echan gas lacrimógeno? Que sea así, pero vamos a marchar para defender el referéndum» revocatorio del jefe del Estado, afirmó el presidente de la Asamblea y líder opositor Henry Ramos Allup, anticipando lo que ocurriría en la manifestación. Ramos Allup encabezó la concentración junto a Henrique Capriles, pero se retiraron ante el cordón de seguridad y pidieron a los manifestantes que se marcharan a sus casas. Maduro advirtió el martes de que el referéndum no es políticamente viable y acusó a la oposición de haber cometido fraude en el proceso. También denunció que «hay planes para convertir las marchas en Caracas en eventos insurreccionales y violentos, por lo que las autoridades están obligadas a garantizar la paz».

Capriles apeló a la desobediencia del decreto de emergencia. A la vez, pidió al Ejército que tome partido «por la Constitución o por el presidente».

«El ir a llamar a un referendo es una trampa, ir sin llenar los requisitos para que les digan que no, para luego alzarse y tomar las calles y seguir sembrando las calles de sangre y de muertos ¿Lo permitimos o no lo permitimos?», replicó ayer el vicepresidente de Venezuela, Aristóbulo Istúriz

Los opositores reclaman al CNE acelerar la revisión de las firmas que entregaron el 2 de mayo como requisito para activar el referendo. «El referendo se puede hacer este año y ustedes lo saben. Evitemos un estallido social y un golpe de Estado», advirtió Capriles. La oposición quiere el referendo antes del 10 de enero de 2017 ya que más tarde, Maduro, si lo pierde, sería sustituido por su vicepresidente. Si se realiza antes, se convocará a elecciones.

A la vez que la tensión política, sube en las calles el malestar social ante la escasez de alimentos básicos y medicinas, y una inflación del 180,9% en 2015 proyectada en 700% para 2016.

La OEA se suma a la presión y acusa a Maduro de «traidor» y «dictadorzuelo»

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, calificó de «mentiras» las críticas del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y aseguró que si no facilita la celebración del referéndum revocatorio sería «un dictadorzuelo más». Almagro aseguró en una carta pública que no es agente de la CIA ni un traidor, que su conciencia está limpia, mientras Maduro acusa a la OEA y a su actual dirigente de servir a los intereses de EEUU. «No soy traidor (...), pero tú sí lo eres, presidente, traicionas a tu pueblo y a tu supuesta ideología con tus diatribas sin contenido, eres traidor de la ética de la política con tus mentiras y traicionas el principio más sagrado de la política, que es someterte al escrutinio de tu pueblo», añadió.

La ministra de Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, respondió a Almagro tachándolo de «escoria imperial» y recriminándole que «destila odio contra Venezuela y sus autoridades legítimas». «La palabra pueblo no cabe en su boca, que solo repite libretos que le dictan sus amos imperiales. ¡Usted jamás dará órdenes a Venezuela!», afirmó la jefa de la diplomacia venezolana. GARA