La Sociedad de Ciencias Aranzadi ha elaborado un informe, a petición de la asociación de vecinos de Ulia, para analizar los valores naturales, históricos, culturales y paisajísticos de los antiguos Viveros de Ulia, un enclave verde en el que se prevé la construcción de apartamentos. Vecinos y ciudadanos de otros barrios luchan por evitar este proyecto y, en este sentido, tiene especial relevancia el trabajo que está realizando desde hace más de un año la asociación Uliako Lore-Baratzak.

Los expertos que han participado en el estudio han concluido que el espacio «tiene todos los ingredientes necesarios para ser declarado como un hito natural, cultural y paisajístico», y añaden que «responde de manera sobresaliente a los motivos por los cuales la sociedad donostiarra y foránea acude a un parque».

De las características del parque destacan «su facilidad de uso y las grandes oportunidades» que el lugar puede ofrecer. En este sentido, citan que «sirve para dar a conocer la cultura culinaria del mundo agro y la jardinería, el ocio y el esparcimiento, incluso para la fauna». También sugiere la posibilidad de que acoja un jardín botánico y recuerda que «los elementos vegetales ya están presentes».

Con todo ello, Aranzadi reclama que Viveros de Ulia sea considerado como un espacio cultural verde, acogiéndose a la Ley 7/1990 de Patrimonio cultural Vasco, en su artículo 2.1.

Los expertos recuerdan, además, que en Europa existe un turismo de jardines al que Donostia «no puede mirar a otro lado». «Elementos ya los tiene –añade–, y solo falta abordar este tema como se merece». El informe considera que habría que recuperar sus elementos más dañados y cita como modelo a seguir el parque de Mendillorri, en Iruñea.