M.A.
DONOSTIA

Apoyo unánime de todos los grupos a la ley que blindará la muerte digna en la CAV

El único trámite pendiente para la ley que preserva el derecho a una muerte digna es su ratificación por la Cámara de Gasteiz, que se cumplimentará en un pleno extraordinario durante el mes de julio.

Con el apoyo de la totalidad de los grupos parlamentarios, la comisión de Derechos Humanos del Parlamento de Gasteiz aprobó ayer el dictamen de la ley para una muerte digna que blinda el respeto a la voluntad de morir de los pacientes en el proceso final de su vida. La ley se aprobará en pleno extraordinario durante el mes de julio.

De esta forma, Araba, Bizkaia y Gipuzkoa dispondrán de una norma en la que el paciente tendrá la potestad de renunciar a un tratamiento, incluso en contra del criterio médico y aunque esa renuncia implique acelerar su muerte.

El dictamen fue aprobado por todos los grupos parlamentarios excepto por UPyD, cuyo parlamentario, Gorka Maneiro, no estaba presente en la sesión.

El debate que ha dado finalmente forma a la ley fue impulsado por EH Bildu, que hace dos años presentó una proposición de ley para regular la muerte digna y que posteriormente presentó una enmienda para incluir la defensa del derecho de los pacientes a la eutanasia o al suicidio asistido, figuras penalizadas en el Código Penal. Finalmente EH Bildu y el PNV llegaron a un acuerdo que deja al margen de la ley la regulación de la eutanasia y el suicidio asistido y blinda el respeto a la decisión que los enfermos puedan adoptar al final de su vida.

Según valoró la parlamentaria de EH Bildu Rebeca Ubera, la ley es un avance porque hasta ahora la voluntad del paciente quedaba sometida al criterio médico. La nueva norma fijará las obligaciones de los profesionales sanitarios y otorgará al sistema «la responsabilidad de garantizar el cumplimiento de la voluntad de la persona».

Ubera dejó claro que, aunque finalmente han tenido que retirar la enmienda sobre la eutanasia y el suicidio asistido, EH Bildu seguirá trabajando a favor de su despenalización.

Por su parte, la representante del PSE Miren Gallastegui reconoció que la ley da seguridad jurídica a prácticas médicas «que ya se aplicaban con enfermos terminales», pero lamentó que no se haya incorporado su enmienda dirigida a que se recogiese como un derecho la ayuda a morir (eutanasia y suicidio asistido) en el momento en el que se reformase el Código Penal y dejasen de ser delito.

Durante la comisión, tanto Kerman Orbegozo (PNV) como Carmelo Barrio (PP) expresaron el apoyo de sus respectivos grupos al dictamen.

Sesión extraordinaria

El próximo trámite para la aprobación definitiva es su ratificación por el pleno, pero el asunto no se ha incluido en la próxima sesión plenaria del día 30, por lo que la Mesa de la Cámara se reunirá la próxima semana para decidir si se habilita el mes de julio y si se convoca un pleno extraordinario en el que se pueda aprobar la nueva ley, algo que se producirá con total seguridad, según estimó la parlamentaria Rebeka Ubera.