El Ibex logró encadenar ayer una racha de cuatro alzas consecutivas para superar los 8.700 puntos. El desplome anterior, que le acercó el 14 de junio a los 8.100 puntos, ha quedado prácticamente en nada, y el miedo al «Brexit» parece haber dejado paso a una desconcertante confianza en las posibilidades de victoria para la opción favorable a la permanencia dentro de la Unión Europea.

Con todo, la incertidumbre sigue abierta, y hoy todos los inversores estarán atentos a cada uno de los sondeos que se hagan a pie de urna en Gran Bretaña. Ayer mismo, la volatilidad fue plausible, ya que se abríó un hueco de 170 puntos entre el máximo y el mínimo del día en el Ibex, mientras que en la subasta de cierre se producía una súbita reducción de las ganancias. El Ibex, pese a este recorte final, pudo subir un 0,40%, hasta los 8.702 puntos.

La tónica en el resto de Europa era bastante similar: París se anotó un 0,29%, Fráncfort, un 0,55%, y Londres, un 0,56%. Este último índice es el único que tiene un balance positivo en el año. Por valores del Ibex, destacó la subida de Merlin (+3,88%), catapultado por el anuncio de su fusión con Metrovacesa. Esta operación deberá ser aprobada por ambas juntas de accionistas y Competencia, pero esperan cerrarla antes de final de año. Por detrás terminaron Gamesa (+2,86%) y Mapfre (+2,59%). En el capitulo de pérdidas, los peores fueron Acerinox (-4,38%), Viscofan (-1,72%) y Popular (-1,07%). Entre los grandes valores, todos al alza, despuntaron las ganancias de BBVA (+0,79%), Telefónica (+0,66%) y Santander (+0,62%). En París, las mayores subidas correspondieron a Sanofi (+1,63%), Sodexho (+1,44%) y Safran (+1,01%). Las acciones de Bouygues (-2,21%) y Orange (-1,35%) cerraron al frente de las caídas.