Koldo LANDALUZE
CRÍTICA «Desde allá»

Amores perdidos, amores desesperados

Respaldada por el León de Oro que obtuvo en la Mostra de Venecia y por la buena acogida que cosechó en la sección Horizontes Latinos de la última edición del Zinemaldia, llega a nuestras pantallas el debut de un joven realizador venezolano que ha apostado por plasmar un tema que al parecer sigue siendo tabú en muchos rincones de Latinoamérica. Más allá de la constante vindicación de la homosexualidad en un entorno hostil, “Desde allá” se muestra como un rabioso manual de supervivencia enmarcada en una convulsa Caracas y que basa toda su fuerza en la excelente interpretación de la pareja protagonista, dos personas de generaciones y contextos sociales diferentes.

Alfredo Castro –recientemente también nos brindó una brillante interpretación en la chilena “El club”– asume el rol del cincuentón que se sirve de su estatus acaudalado para comprar servicios que puedan saciar su apetito voyeur. Entre los reclutados figura un joven –interpretado por un no menos notable Luis Silva– que malvive mediante trapicheos de poca monta en compañía de su grupo de amigos. Condenados a encontrarse, los dos personajes centrales iniciarán una accidentada relación salpicada de silencios y en constante tensión remarcada por la distancia física y emocional que ambos parecen haber pactado en silencio. Esa distancia también marca el tempo elegido por Lorenzo Vigas a la hora de narrar esta crónica sentimental desesperada mediante una calculada frialdad que resume a la perfección el gran mal que subayace en la relación de sus personajes, la incomunicación y la mala costumbre de callar las emociones. La narración fluye pausada, el montaje es tan milimétrico como plano, sin alteraciones y sutil en su planteamiento, no topamos en el conjunto con secuencias espoleadas por el frenesí porque el autor ha querido inculcar en el espectador la calma que se requiere a la hora de encontrar en las entrañas de una historia en apariencia sencilla, las intenciones profundas que la inspiraron.