El holandés Ferry Weertman, plata en el Mundial del año pasado en Kazan y campeón europeo en 2014 y 2016, conquistó la medalla de oro en la prueba masculina de natación en aguas abiertas. El holandés completó los 10 kilómetros en un tiempo de 1:52:59.8 y su oro solo fue confirmado tras el análisis de la photo-finish, ya que el griego Spyridon Gianniotis, que se quedó con la plata, marcó el mismo tiempo.

El griego, que fue cuarto en Londres 2012 y bronce en el Mundial de Kazan, llegó a ser anunciado como el vencedor pero rápidamente la organización aclaró los resultados. El bronce se lo adjudicó el francés Marc-Antoinie Olivier, con un tiempo de 1:52:02.0 y cuyo puesto también fue confirmado con retraso, debido a que su tiempo fue idéntico al del chino Lijun Zu, cuarto finalmente.

Tanto el holandés como el griego se mantuvieron agazapados durante la mayor parte de la competición, pasando en los puestos 19º y 22º al final de la primera vuelta y en los puestos 15º y 13º tras la tercera, pero remontaron en los metros finales y consiguieron superar a los nadadores que lideraban desde un comienzo.

Por ejemplo al australiano Jarrod Poort, que encabezó la prueba en las tres primeras vueltas pero se quedó sin fuerza y acabó el 20ª.