Al margen del resultado, tras arrancar las dos temporadas previas con victoria, no hubo demasiadas novedades en Riazor. El Deportivo se enfrentó a un Eibar perfectamente reconocible. Por su concepto de juego, por el desarrollo del partido e incluso por el despiste y el error arbitral que le condenaron a una derrota que no mereció.

Tampoco fue exactamente un déjà-vu. Aunque solo fuera por los debuts. Seis futbolistas se estrenaron con el Eibar y la mitad de ellos disputaron, además, sus primeros minutos en Primera. Lo hicieron con suerte dispar.

El más destacado fue, sin duda, Bebé, posiblemente el jugador que más expectativas estaba creando entre la afición esta pretemporada, aunque no haya sido el más mediático de los fichajes azulgranas. El futbolista portugués, que repartió su tiempo en ambas bandas, dio a José Luis Mendilibar lo que más le gusta en las alas, velocidad y mordiente. Corrió, centró, remató... y asistió. De sus botas nació el gol de Ramis, como pudo haberlo hecho algún otro más.

Aunque menos aparente, como su posición en el campo, el debut de Christian Rivera no fue peor. Más aún teniendo en cuenta que acaba de cumplir 19 años y que no solo debutaba en la categoría, sino que incluso en Segunda A apenas ha disputado una docena de partidos. El asturiano se vio seguro, bien colocado y participativo. Difícilmente le permitirá mantener la titularidad, con Escalante ya de vuelta para el sábado, pero parece confirmar el acierto de su fichaje para una posición tan delicada. Álex Gálvez completaría el trío de buenos debuts. Atento y colocado, fue uno de los responsables de que el Deportivo disfrutara de muy pocas ocasiones claras, incluso cuando actuó con dos puntas.

No le fue tan bien a Kike García, otro de los que se estrenaba en la categoría y que, como los tres anteriores, formó parte del once titular. Sin nada que reprochar a su esfuerzo, y sin olvidar que tampoco recibió demasiados balones en condiciones, tampoco se puede obviar que no generó peligro y que todo el protagonismo ofensivo recayó en Bebé, Adrián... y Ramis.

La media docena de debuts se completó en la segunda parte, sin demasiada historia. Poco pudo aportar Rubén Peña en sus primeros 16 minutos en la categoría. Menos aún, cinco, fueron para el experimentado Pedro León pero el murciano estuvo a punto de dejar su impronta en una falta que rozó el gol.