El Ibex cerró la sesión de ayer muy cerca de los 8.700 puntos, que se han erigido en una dura barrera en su camino hacia la recuperación de las ganancias anuales. Para mantener la senda, sin embargo, harán falta más alicientes, después de que la Reserva Federal de Estados Unidos apunte ya claramente a la subida de los tipos de interés por la mejoría de su situación económica. Así lo demostró ayer, de nuevo, con el índice de confianza del consumidor del Conference Board, que sube este mes hasta los 101,1 puntos desde los 97,3 cuando se esperaba una caída.

En Europa, por el contrario, se sigue con el paso cambiado. Esto quedaba demostrado por un notable descenso en la confianza de las empresas y de los consumidores de la eurozona en agosto. Y todavía falta por ver el impacto real del Brexit, a pesar de que por el momento no hay señales de grandes variaciones en las pocas referencias macroeconómicas publicadas.

El Ibex, que pudo superar de forma provisional los 8.700 puntos durante la jornada de ayer, se paró en los 8.685,40 puntos, tras ganar un 0,80%.

En otras bolsas del continente también terminaron con avances, excepto en la de Londres, que cerró en negativo (-0,25%). Fráncfort se anotaba un 1,07% y París, un 0,75%.

En el Ibex, la banca, con todos los valores al alza, llevó el timón de la subida de ayer. Entre este grupo, BBVA ganó un 1,98%; Santander, un 1,50%; y Caixabank, un 1,32%.

También ayudaron mucho los comportamientos de Telefónica (+0,99%) y Repsol (+1,38%). El mejor del día fue, sin embargo, Mediaset (+2,11%). Al frente de las caídas repetían de nuevo ArcelorMittal (-1,15%) y Acerinox (con -1,10%).

En París, LafargeHolcim (+3,41%) lideró las subidas con el apoyo de una mejora de recomendación, mientras que Technip (-1,35%) era el más castigado.