Alberto CASTRO
Al cierre

Wall Street mandó parar

Las bolsas europeas cerraban la jornada de ayer con pérdidas siguiendo la estela de Wall Street, que se hundía el pasado viernes con estrépito. Los índices principales, con caídas superiores al 2%, cedían soportes técnicos considerados de gran importancia para sostener las ganancias anuales.

La carga de profundidad lanzada desde el otro lado del Atlántico venía con el sello del respeto que produce la subida de los tipos de interés, más cerca de lo estimado si se hace caso a algunas de las intervenciones de los miembros de la Reserva Federal.

Cuando la mayoría de los expertos habían retrasado el endurecimiento de la política monetaria, al menos, hasta el mes de diciembre, estas últimas palabras favorables a adoptar ya la medida en setiembre causaron un terremoto en Wall Street y su correspondiente réplica en Europa. Ademas, la vuelta de Nueva York a las negociaciones mantenía la senda bajista, aunque más tarde, tras el cierre a este lado del Atlántico, se daba la vuelta y entraba en zona de ganancias.

La orden de parar de Wall Street hizo perder al Ibex los 9.000 puntos. No obstante, pudo alejarse de los mínimos de la sesión y asentarse holgadamente por encima de los 8.800 puntos. Hoy comenzará la jornada con 8.866,60 puntos, tras ceder un 1,76%.

En Europa, los índices también se distanciaron de los suelos de la sesión. París recortó un 1,15%, Fráncfort, un 1,34%, y Londres, un 1,12%. Dentro del Ibex, los bancos y los pesos pesados sufrieron caídas notables. Popular se dejó un 3,83%, Santander, un 2,62%, Sabadell, un 2,61%, BBVA, un 2,44%, Caixabank, un 2,36%, y Telefónica, un 2,34%. Todos los valores cerraron en rojo. En París, los tres peores fueron Axa (-2,82%), ArcelorMittal (-2,75%) y Accor (-2,71%). Solo Schneider y L'Oréal escaparon de las pérdidas.