ALAVÉS - GRANADA

Mendizorrotza vuelve a encender sus focos en lunes, aunque la familia albiazul confía en que el espectáculo tenga poco que ver con el de hace una semana y tome forma de estreno. El que, con cinco jornadas consumidas, falta por producirse por parte de un Alavés al que, hasta ahora, le han ido mejor las cosas a domicilio que ante su gente.

Pese a que el último desplazamiento de los albiazules, hace apenas tres días, se saldó con su primera derrota, es indudable que los highlights en este curso de estrenos se han producido lejos de Gasteiz. Y en dos campos bastante más complicados que en Mestalla. La afición lo da por bueno, mientras los puntos sigan almacenándose en el casillero, pero está deseando celebrar también esa gran alegría en directo.

Alegrías, en realidad, porque para conquistar su primera victoria como local, el equipo de Mauricio Pellegrino tiene que empezar por el principio. Marcar goles, algo que tampoco ha conseguido todavía en su estadio, donde los dos primeros partidos, además ante dos teóricos rivales directos, se han saldado con sendos empates a cero. Ante la visita de otro equipo llamado a pelear por la permanencia, a la escuadra albiazul, que de hecho es la que menos remates a puerta realiza en Primera, le toca afinar la puntería. Algo que a Pellegrino le ocupa, más que le preocupa, porque recuerda que este es todavía un equipo «en construcción» y, sobre todo, porque está muy satisfecho con su actitud ante el trabajo. «Me gusta el espíritu que estamos teniendo», recalca el entrenador argentino, que incluso destaca la labor de los suyos ante el Valencia –«a pesar de la derrota tenemos que sacar conclusiones porque hemos hecho cosas mucho mejor que en otros partidos», asegura–, aunque también reconoce que espera que, hoy mismo, el Alavés dé un pasito más en cuestiones ofensivas. «Me interesa mucho continuar con nuestra línea y tener la calma necesaria que nos faltó ante el Deportivo para encontrar esos espacios. Y a partir de ahí vamos a trabajar y crecer en crear más oportunidades», afirmó, aunque también en «trabajar nuestra solidez».

Un aspecto relevante también hoy. Porque el Granada es equipo que concede facilidades al rival, tanto por encontrarse todavía en fase de reconocimiento tras haber cambiado por completo en verano, como por las características de su entrenador. Pero que, precisamente por la presencia de Paco Jémez en el banquillo, también exige muchísimo esfuerzo defensivo. No es de extrañar que Pellegrino no espere «un partido apático, sino uno con mucha pimienta».

No lo tiene tan claro Jémez, que destaca la solidez defensiva de su anfitrión, aunque cree que el Granada tiene «armas suficientes para crearle problemas». «Nos va a costar pero con insistencia y haciedo las cosas bien podemos crearles problemas», insiste el técnico canario, consciente de que su equipo, con solo dos puntos, «necesita ganar».

Ibai y Edgar pueden regresar al once titular

No demasiados, pero habrá cambios en Mendizorrotza. Normal, teniendo en cuenta que será el tercer partido de los albiazules en apenas ocho días, pero también porque es la tónica desde la llegada del entrenador Mauricio Pellegrino al banquillo.

El propio técnico lo argumentaba ayer, recordando que «nos falta conexión y conocimiento, como es normal cuando un equipo se está armando. Por eso uno trata de ir cambiando pero sin hacer movimientos relevantes. Que dentro de ese cambio, sea lo más estable posible». Una teoría que, en la práctica, podría traducirse en dos novedades frente al Granada. Toquero y Kristicic se quedarían en el banquillo esta vez, abriendo la puerta del once a Edar e Ibai, que ocuparían las bandas, con Katai y Deyverson en punta y Llorente y Torres de nuevo en el centro del campo. La defensa sería la misma que se enfrentó al Valencia el pasado jueves, mientras la convocatoria –en la que incluso podría estar Feddal, aparentemente recuperado– se conocerá hoy mismo.

Paco Jémez, por su parte, tiene la duda de Guillermo Ochoa por una sobrecarga, de ahí que haya viajado con tres porteros. El técnico recupera a Rubén Vezo, sancionado frente al Athletic, pero pierde a Foulquier para la cita de Mendizorrotza. A.U.L.