BILBAO BASKET 79

ESTUDIANTES 74

Un espléndido triple de Jonathan Tabu, con empate a 74 en el marcador y a falta de 45 segundos para el final, con el añadido de los dos tiros libres anotados por Scott Bamforth, sellaron la segunda victoria del Bilbao Basket en la Liga ACB, la primera que logra ante sus aficionados. Un balance de 2-0 que le sirve al equipo bilbaino para afianzarse en la parte alta de la tabla clasificatoria antes de visitar al Tecnyconta Zaragoza mañana a partir de las 19.00.

El Estudiantes, con Salva Maldonado optando por Jackson, Grimau, Cook, Page y Savané como su quinteto titular, salió muy enchufado al partido de Miribilla, y suyas fueron las primeras ventajas. Sitapha Savané y Edwin Jackson, que al final se fue hasta los 18 puntos, comenzaron a castigar la defensa bilbaina primero, dando las ventajas iniciales a los madrileños, y luego fue el veteranísimo Dylan Page el que se unía a la fiesta, para poner a los suyos por delante 11-19 a falta de unos tres minutos para que terminara el primer cuarto.

El Bilbao Basket se vio obligado a reaccionar, antes de que la situación se convirtiera en peligrosa, gracias al trabajo en equipo –con varios hombres anotando puntos pero siendo el incansable Alex Mumbrú el faro al que todos miraban y seguían–. Entre unos y otros lograban llegar 22-25 al final de ese primer cuarto, igualando bastante un marcador que desde entonces hasta el final no se acabaría de decantar hacia ningún lado.

Con las cartas encima de la mesa, fue la mano de Jonathan Tabu la que comenzó a emerger como posible factor desequilibrante en el partido, tal y como se comprobaría en la recta final. El exterior belga comenzaba a engordar su estadística particular en el segundo parcial, y lo que era más importante, mantenía a su equipo metido en un encuentro realmente parejo. Los “pequeños” Salgado y Bamforth ayudaban en el perímetro y Buva hacía lo propio en la pintura, para acabar llegando al descanso con un 42-37 favorable, todo un tesoro visto cómo se desarrollaba el choque.

Partido muy cerrado

Los seguidores bilbainos soñaban con meter una marcha más a la vuelta de vestuarios para poder abrir brecha y disfrutar con tranquilidad en los últimos minutos, pero nada más lejos de la realidad. En el inicio del tercer periodo hacía acto de presencia el joven alero madrileño Edgar Vicedo, una irrupción inesperada que igualaba la contienda a 45. La mecha estaba encendida, y Jackson se encargó de mantener la llama visitante mientras Hervelle comenzaba a coger las riendas en el bando local. Un triple de Tabu rompía el empate para llegar 63-60 al arranque del último cuarto. ¿Pudo ser una premonición?

Nunca lo sabremos, pero lo cierto es que nadie pudo evitar el apretadísimo final. Entre Suton y el vasco Brizuela ponían de nuevo al “Estu” por delante (63-67) y metían el miedo en el cuerpo al personal. Menos mal que los boinas verdes Mumbrú y Salgado salían al rescate para remontar a falta de cinco minutos (69-67), aunque Savané y Grimau demostraron que también llevan horas en esto del baloncesto. En esa pelea, Mumbrú adelantaba a los locales 74-72 y Page empataba a 74.

Fue entonces cuando Jonathan Tabu cogía la responsabilidad y metía un triple decisivo. El rebote ofensivo y los dos tiros libres anotados Bamforth servían para redondear la noche en un arranque muy prometedor.