Y morirme contigo si te matas / Y matarme contigo si te mueres / Porque el amor cuando no muere mata / Porque amores que matan nunca mueren», reza el estribillo de la canción «Contigo» de Joaquín Sabina. Y aunque uno no se imagina a Josean Kerejeta ni a Velimir Perasovic profesándose amor eterno para, acto seguido, arrojarse los trastos a la cabeza, lo cierto es que entre el de Lazkao y el de Split la relación se asemeja al conocido «ni contigo ni sin ti». Una vida de encuentros y desencuentros que tendrán esta noche, a las 21.00, un nuevo capítulo.

El Real Madrid derrotaba por 83-65 al Olympiacos en el Openning Game de la Euroliga 2016/17, con la enésima demostración de Sergi Llull al frente del cuadro blanco. ¿Y a quién le importa eso ahora por Gasteiz? Viene Perasovic al frente de su Anadolu Efes, equipo al que prefirió ir después de la Final Four, pagando la rescisión de su propio bolsillo, ya que tenía otro año de contrato garantizado con el Baskonia. «Pagué una suma de dinero al Baskonia para venir al Efes. Es la vida. Tienes que pagar un precio para todo lo que quieres tener. Realmente quería entrenar al Efes e hice algunos sacrificios. Ahora estoy aquí y feliz», reconocía el propio Velimir Perasovic al a web «Eurohoops.net». ¿No fue feliz en Gasteiz? ¿No estará ganándose una pitada en la presentación?

La mejor segunda parte

«Peras» con la elástica baskonista como jugador, sino como entrenador. Al croata le ha tocado ver cómo su salud se resentía hasta el extremo de tener que ser ingresado, y cómo desde las más altas instancias del Baskonia se le decía adiós con Perasovic todavía convaleciente en Txagorritxu.

Quizá por ello, sorprendía que Josean Kerejeta accediera a darle otra oportunidad a Perasovic de cara a la temporada 2015/16. Quizá porque el Baskonia necesitaba un golpe de timón desde el banquillo, después de los fracasos sin paliativos que fueron los experimentos con Scariolo y Marco Crespi.

Y ese golpe llegó en forma de Final Four de Berlín 2016. Por encima de la Copa de Santiago, el Top 16 de la pasada Euroliga, el cruce de cuartos ante Panathinaikos y la semifinal ante Fenerbahçe fueron los puntos más altos del mejor Baskonia desde 2010. Si Bourousis ponía la clase y el liderazgo, James y Adams los puntos «ignorantes» y Hanga el equilibrio defensivo, Perasovic devolvía el carácter al Baskonia. Su carácter.

Ese carácter le valió para, en febrero, ganarse la renovación por otro año. Pero también para que la escuadra baskonista le cerrara la puerta a poder dirigir a Croacia en los Juegos Olímpicos de Río. «No puedo ir. No me vinieron a convencer –la Federación Croata– porque yo quería. Vinieron a convencer al club y el club no me ha dejado», desvelaba en marzo.

Un adiós «sin problemas»

Fuera de la pelea por la Euroliga, y eliminado por el Barça en las semifinales de la Liga ACB, Josean Kerejeta desvelaba que Perasovic aceptó la oferta de Anadolu Efes durante su estancia en Berlín, antes de terminar la Final Four. «Me extrañó porque no había acabado la temporada y estuvimos hablando para intentar convencerlo, pero él lo tenía claro», explicó, en otro alarde de control de los tiempos. En aquel momento, el de Lazkao anunció que para que Perasovic abandonara el Baskonia, tendría que pagar su cláusula de rescisión. «Espero que no haya problemas», culminaba. No las hubo.

Ahora llega con Heurtel y Granger, Çedi Osman y Korkmaz en las alas, y Alen Omic o Dunston en el interior. No le faltan armas a Perasovic para ganar en Gasteiz. Y si algo le sobra, además, es motivación. «Yo no quiero saber por qué lo hiciste; / Yo no quiero contigo ni sin ti; / Lo que yo quiero, muchacho de ojos tristes, / Es que mueras por mí», dice Sabina. Perasovic quiere ir incluso más allá.

Cerrando los «ultimos flecos» para que la Copa 2017 sea en Gasteiz

El diputado general de Araba, Ramiro González, confirmó ayer que se encuentra cerrando «los últimos flecos» con la Liga ACB para anunciar «probablemente la semana que viene» que Gasteiz y su pabellón Buesa Arena, albergarán la próxima edición de la Copa, del 16 al 19 de febrero.

González, en su comparecencia ante los medios tras la reunión de Consejo, hablaba de la posibilidad de que la capital alavesa sea la sede de esta competición, para lo que existen también las candidaturas de Málaga y Gran Canaria. Una posibilidad fraguada a partir de los «contactos» con la ACB durante la celebración de la pasada Supercopa.

Gasteiz ha acogido en otras ocasiones la fase final de la Copa. La más reciente fue la del año 2013 cuando ganó el Barcelona pero también ha sido sede en los años 2008, 2002 y 2000.GARA