Al menos tres civiles murieron el domingo por la noche en Alepo y otros dos ayer a consecuencia de los bombardeos y combates que han vuelto a la ciudad siria tras la «pausa humanitaria» establecida por Rusia y el régimen sirio, que concluyó sin la evacuación de heridos y civiles prevista, debido a la falta de condiciones de seguridad en los corredores anunciados por Moscú.

Naciones Unidas pidió ayer a las partes que faciliten las evacuaciones médicas de heridos y enfermos en Alepo oriental, y les recordó que «estos son requisitos mínimos bajo la leyes humanitarias y de derechos humanos internacionales y su cumplimiento es una obligación para todas las partes». Con todo, según la agencia oficial Sana, medio centenar de civiles pasaron ayer al lado occidental de la ciudad, controlado por el Gobierno sirio.

El viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Riabkov, descartó una renovación de la pausa humanitaria en Alepo tras el fracaso de la tregua que concluyó el sábado.

16 muertos en Idleb

Además, 16 civiles, entre ellos tres niños, murieron por bombardeos y disparos de artillería en la provincia de Idleb, al noroeste de Siria. Por otra parte, al menos 96 civiles –la mayoría kurdos– han muerto entre el 22 de agosto y el 24 de octubre en la ofensiva que Turquía y los grupos rebeldes que protege llevan a cabo en el norte de Siria contra el ISIS y contra las milicias kurdas de las YPG, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos,

En este contexto, el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, se reunirá el viernes en Moscú con su colega sirio, Walid al Mualem.