La primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, calificó como «profundamente frustrante» el encuentro sobre el Brexit organizado ayer en Londres por la primera ministra británica, Theresa May, con los primeros ministros de Escocia, Gales y norte de Irlanda. May les proponía asociarse a las discusiones sobre el Brexit, pero sin aceptar el derecho a votarlo en sus parlamentos que reclaman.

«Hemos tenido un intercambio de puntos de vista muy directo», declaró Sturgeon tras esta reunión, la primera de los líderes de las cuatro naciones desde 2014, en un momento en que la Unión está amenazada por la decisión de abandonar la UE. Sturgeon, que ha anunciado otro referéndum sobre la independencia si Reino Unido abandona la UE, afirmó que no dejaría a Escocia ser «empujada por el precipicio del Brexit ‘duro’».

Los representantes norirlandés y galés también estimaron insuficiente la oferta de May de abrir una «línea directa» con el ministro del Brexit, David Davis, en una plataforma común que asocie a las cuatro naciones.