Beñat ZALDUA

Un concejal de la CUP acusado de sedición se niega a declarar ante la AN

Joan Coma, concejal de la CUP en la localidad de Vic (Barcelona), es el primer procesado por un delito de incitación a la sedición (castigado con penas de dos a ocho años de cárcel) desde el final del franquismo. Ayer estaba citado por la mañana a declarar ante la Audiencia Nacional española, pero se negó a acudir, arguyendo que «el futuro de Catalunya no lo decidirá ningún tribunal».

En la rueda de prensa en la que informó de su decisión estuvo escoltado por representantes de Junts pel Sí (tanto de la antigua Convergència como de ERC), de Catalunya Sí que Es Pot (CSQP) y de la CUP. También por los presidentes de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, respectivamente.

Consecuencias

Por la tarde, centenares de personas se concentraron en Vic bajo el lema «Mai caminaràs sol» («Nunca caminarás solo»), con el objetivo de mostrarle su apoyo a Coma, cuya decisión puede tener consecuencias dispares. Todo depende de la decisión del juez Ismael Moreno. Puede correr un tupido velo, puede llamarlo a declarar otro día o puede ordenar su detención. «Somos conscientes de que con ánimos de generar conflicto la Audiencia Nacional instará a los Mossos a detenerme para enfrentarlos con un movimiento popular muy potente», apuntó ayer Coma. Pidió a la policía catalana que no obedezca la orden, pero explicó que, si los mossos ejecutan la detención, no se resistirá.

Coma está acusado de incitación a la sedición por su discurso durante el pleno en el que Vic apoyó la Declaración de desconexión del Parlament del 9 de noviembre.