Los combates se reanudaron ayer en el extrarradio oeste y sudoeste de la ciudad siria de Alepo, tras una «tregua humanitaria» durante la jornada del viernes declarada por Rusia y por el Ejército sirio, mientras la calma se mantuvo en los barrios asediados del este de la urbe.

El miembro de la oficina política del Movimiento Nuredin al Zinki Yaser Yusef, cuyo grupo lucha contra los efectivos gubernamentales en Alepo, explicó que actualmente «hay las escaramuzas habituales con francotiradores en distintos frentes», sin ofrecer más detalles.

El director del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, indicó que los enfrentamientos entre las fuerzas leales al presidente Bashar al Assad y los rebeldes se han reanudado con la misma intensidad en la periferia occidental y suroccidental. Según esta fuente, los opositores tuvieron como objetivo concentraciones de sus adversarios en la zona de Dahie al Asad y en las inmediaciones de Tel Muta, en el sudoeste.

Vehículos destruidos

El ejército sirio, junto a su aliado, el grupo chií libanés Hizbullah, se enfrenta en esas zonas a varias organizaciones como el Frente de la Conquista del Levante (exfilial siria de Al Qaeda) y el Partido Islámico Túrquico. El Observatorio agregó que las facciones rebeldes también tuvieron como blanco vehículos blindados de las fuerzas armadas en los alrededores del distrito de Al Malah, en el norte de Alepo.

La agencia oficial siria, SANA, informó de que la aviación nacional atacó «posiciones de grupos terroristas» y sus vías de suministro en los pueblos de Al Yineh, Al Mansura, Auram al Kubra, Jan al Asal y Dahret Abed Rabut, así como las áreas de Al Rashidin y Proyecto 1070, en el sudoeste de Alepo. Esta fuente aseguro que el Ejército mató e hirió a «decenas de terroristas» y destruyó algunas de sus fortificaciones y vehículos pertrechados con armas automáticas.