Con 25 años es una de las piezas claves del Alavés, tanto con Bordalás el año pasado como con Pellegrino en el actual sistema táctico de cinco defensas, característico del entrenador argentino.

Empezaron bien la temporada, luego tuvieron un bache y tras la victoria en El Sadar... ¿volverá el Alavés del comienzo?

Sabíamos que era un partido importante para nosotros ya que Osasuna era un rival directo. Estamos empezando bien porque contra los rivales directos no hemos perdido. Sí que podíamos haber ganado en algunos partidos y no lo hicimos, pero tampoco perdimos. El equipo está bien, tenemos la confianza y la seguridad de que estamos en la zona más o menos tranquila, pero sabemos que la Primera División es muy difícil. Pierdes dos partidos y probablemente estás en la parte de abajo. Ahora nos viene el Espanyol, un equipo que tiene muy buenos jugadores pero que tampoco acaba de arrancar, aunque aquí, en Mendizorrotza, debemos dar un paso adelante e intentar sacar los tres puntos.

¿Mendizorrotza disfrutará al fin con una victoria?

Yo creo que hemos merecido ganar varios de los partidos en los que solo sumamos un punto. El Espanyol tiene muy buenos jugadores y al contraataque juega muy bien. Nosotros siempre salimos a ganar, pero hay veces que no se puede hacer y toca empatar, o por lo menos no perder para poder sumar siquiera un punto, que muchas veces es bueno. Aun así, en “Mendi” debemos ir a ganar e intentar sumar siempre de tres en tres.

¿Han  hecho cálculos? Se ha jugado un tercio de la Liga y han sumado 13 puntos, un tercio de la barrera de los 40 puntos.

Nosotros no solemos hacer muchos cálculos. Solo miramos adelante e intentamos ganar a todos los rivales, sean más o menos directos. Pero sí que nos fijamos, es inevitable no echar un vistazo a los que están abajo, a ver si ganan, pierden o cómo están. Aun así, tenemos que mirarnos a nosotros mismos y tratar de hacer las cosas bien.

Debutó en Primera hace seis temporadas y consiguió el ascenso hace también seis, con el Hércules. ¿Está ahora más asentado? ¿Con los pies en el suelo?

Sí, siempre se coge más experiencia. Debuté con el Hércules muy joven. Ahora ya tengo otra edad, otra forma de ver el fútbol, otra forma de jugar. De todo se aprende. Cometí errores que ahora quizá no volvería a cometer o que intento no volver a cometer. Y más asentado no sé, pero sí más tranquilo que antes y con más confianza para intentar hacer lo mejor para el equipo.

¿Espera permanecer más tiempo en la categoría de oro?

Por supuesto. Sé que es muy difícil llegar y aún es más difícil mantenerse. Esa frase me la dijo Rufete cuando debuté y tenía mucha razón. Yo, tal vez, antes era algo inconsciente y no me daba cuenta, pero sí que es verdad. Además, he vivido todo lo bueno de fútbol y todo lo malo. Ahora me estoy recuperando un poco y espero mantenerme. Espero hacer las cosas mejor y no cometer los fallos que cometí entonces.

Fue una pieza importante la temporada pasada con José Bordalás. Tras cambiar, prácticamente, todo el proyecto tras el ascenso, ¿temió por su continuidad?

Hicieron muchos cambios en el club y, al final, estábamos todos a expensas de una llamada. Es verdad que llamaron tarde y sí que dudé. Dudé mucho de mi continuidad porque no me llamaban ni para bien ni para mal. No sabía nada, llamaba a mi representante y me decía que no sabía nada, que estaban haciendo muchos cambios en el club, empezando por la directiva. Cuando llegué, hablaron conmigo, me tranquilizaron y la verdad que estoy muy contento de seguir aquí.

Además, está entrando mucho en los planes de Mauricio Pellegrino. ¿Qué le ha transmitido?

Al jugar muchos minutos, me transmite mucha confianza y eso quiere decir también que estoy haciendo bien las cosas. Pero, sobre todo, quiero destacar al equipo, que está bien, estamos jugando un buen fútbol a excepción del partido de Anoeta que hay que olvidar, fue un bache. Pero hemos perdido los partidos como contra el Sevilla y Valencia, en los que quizá merecimos algo más, por lo menos un empate. Eso quiere decir que el equipo está haciendo un buen trabajo. Podemos competir contra cualquier equipo y lo estamos demostrando.

Sorprende que un equipo con 18 nuevos jugadores se vea tan unido. ¿El míster insiste en la fortaleza del grupo?

Sí, yo creo que sí. Asimismo, yo creo que la gente que estaba ya el año pasado ha intentado adaptar a los nuevos lo antes posible, enseñarles lo que es el club, arroparnos entre todos y estar juntos. La gente pensaría que nos costaría más adaptarnos, en los primeros partidos se notaban alguna dudas, pero se resolvieron bien. Ya véis que hemos arrancado bien, incluso ganando en el Camp Nou y empatando en el Vicente Calderón. El equipo está unido, los que no están jugando cuando entren lo harán igual o mejor. Debemos estar todos tranquilos, hay un buen grupo y podemos contar con todos los jugadores.

Ha mencionado la victoria frente al Barcelona y el empate contra el Atlético de Madrid pero ¿son conscientes que al final los puntos más importantes se juegan frente a los rivales más directos?

Por supuesto y tampoco hemos perdido contra los rivales más directos. Sí que es verdad que el empate, a lo mejor, nos sabe a poco por lo que trasladamos en el campo y porque merecíamos más. Pero son cosas que suceden, los partidos contra rivales directos tampoco son fáciles de ganar. En El Sadar nos costó mucho y el equipo jugó muy bien. Y por ejemplo, contra el Deportivo de La Coruña yo creo que merecimos más. También nos pasó lo mismo contra el Málaga. Pero, con el empate, al final te puedes conformar, entre comillas, porque es importante no perder. Sabemos que ésta es la línea que debemos seguir. Ahora viene un rival directo que está un punto por debajo y es una buena oportunidad para ampliar esa ventaja.

Se ve que Pellegrino cambia el sistema según el rival...

Le gusta mucho trabajar tácticamente y yo creo que eso nos puede ayudar y nos puede venir bien. Siempre estudiamos el rival. Nos ponen vídeos de cómo juegan y luego, en el campo de entrenamiento, siempre trabajamos lo que hace el contrario para saber cómo jugarles mejor. Eso es cosa del míster.

Insiste en poner cinco defensas, con Theo y usted como carrileros. ¿Se siente cómodo?

Sí, me siento muy cómodo porque tengo más libertad para subir. La verdad es que libertad me da siempre y que con cinco atrás siempre juegas un poco más arriba, más cómo extremo, y como yo antes era extremo…, pues muy contento (ríe).

Pero también exige mucho físicamente...

Claro, a la hora de replegar tienes que trabajar mucho más y luego subir. Pero creo que lo estamos haciéndolo muy bien. Estoy confiado y agradecido al míster por las oportunidades que me da.

Esa línea de cinco puede ser la seña de identidad del Alavés, con los carrileros dando profundidad.

Sí y Theo Hernández nos viene muy bien. Con esa sistema tocas más el área rival y el equipo ha demostrado hacer muy buenos partidos con la línea de cinco atrás. Jugando con cuatro, como en el partido frente al Osasuna, también hicimos muy buen partido, por lo que hay que adaptarse a todo, lo que sea mejor para hacer daño al rival y para intentar ganar.