La historia de Enrique Sanz con Caja Rural parece la de un amor imposible. Incluso cuando lograba victorias y Movistar le renovaba, quería ir al conjunto profesional para destacar como velocista y ahora que busca equipo tras su peor año en Wilier es cuando más lo lamenta.

El de Orkoien de 27 años –Movistar (2011-2015)–, asume que «está complicado porque he estado con el Caja Rural, con su manager Juanma Hernández, y me dijo que era tarde y tenía el equipo cerrado. Me está ayudando a buscar algo para poder seguir en 2017 porque en 2018 la idea es entrar con ellos, pero este año tienen ya 20 corredores y 21 sería imposible».

Añade que «lo hablé con Juanma y le dejé claro que no soy ningún fenómeno, pero sí sirvo para estar en profesionales en Caja Rural. No voy a ganar veinte carreras o cinco, pero puedo hacer una labor y más siendo navarro, más publicidad para la Caja navarra. Sé que mi sitio es ése, lo que más ilusión me hace es estar en el equipo de casa y estoy apenado porque por H o por B el que paga los platos soy yo de no ir a Caja Rural».

«Sí que les parecía interesante deportivamente, pero no se dio. Estaba harto de la situación, de andar dependiendo de otras personas, y este año le envié un mensaje claro y directo a Juanma y me contestó, quedamos para hablar y se portó bien. Le vi apenado porque estaba el equipo cerrado y le gustó que fuera a hablar directo con él», explica.

«No voy a ganar 500 euros»

No contempla ir a Portugal, donde Juanma Hernández tiene contactos, porque «he demostrado en cinco años tener un nivel digno y si sigo en la bici es con unas condiciones dignas. Si no, lo dejaré. No voy a ir a ganar 500 euros. Lo entiendo siendo amateur, pero creo que tengo unos resultados y he hecho un trabajo y ése creo que no es mi sitio. No voy a agarrarme a un clavo ardiendo. Hay vida más allá de la bicicleta».

Sobre su temporada en el Wilier Southeast destaca que «a partir de marzo he estado con un virus que no lo recuperé bien. Lo he arrastrado todo el año sin saber exactamente qué era. Iba a las carreras y no rendía y no era por no entrenar o por no poner todo de mi parte, que es lo que he hecho siempre. No he recibido el mejor trato del equipo desde entonces y ni he hablado con ellos de renovar porque no quiero seguir con ellos. Prefiero buscarme las castañas por ahí y en eso estoy».

Se pone de plazo hasta enero para ver si llega una oferta y reconoce que «ahora mismo no estoy en contacto directo con ningún equipo y no tengo mucha esperanza de que pueda salir algo. He mandado el currículum a diferentes equipos y tengo 55 puestos entre los diez primeros en 5 años. No es mala señal para un equipo que busque protagonismo en el sprint».

 

«Iré a Anoeta a competir en diciembre»

Enrique Sanz ha empezado su preparación y «me está costando más de lo esperado volver a entrenar. Más que físicamente, mentalmente, porque no sabes dónde vas a ir o qué vas a hacer. Pero no voy a dejar de entrenarme por ello. Por el virus estuve mes y medio parado y tengo la intención de recuperarlo. Espero que esté superado el virus, las pruebas me han dado negativo».

No estará en el inicio de la temporada de pista hoy en Donostia «pero sí que iré a Anoeta en diciembre a competir como motivación y como preparación porque nunca sabes cuando va a sonar la flauta. Si viene un equipo, mejor estar preparado».

El año pasado iba en bicicleta de Iruñea a Anoeta, 95 kilómetros, «y después la competición eran dos horas y media. No me supone nada ganar, iba con intención de entrenarme, aunque si quieres entrenar el sprint sprintas y ganas. Pero mi intención es prepararme. Y a los chavales les viene bien que venga un profesional con su nivel y les ponga las cosas difíciles».J.I.