En una semana marcada por el bajo volumen de contratación debido al periodo vacacional y al hundimiento del Banco Popular, el Ibex logró cerrar con una caída del 0,33% y conservar los 10.300 puntos. Marca un retroceso semanal del 1,96% lastrado por la banca.

La corriente bajista se instaló también en los mercados europeos, que no abrirán ni hoy ni el lunes de Pascua, con caídas del 1,6% en Milán; del 0,71% en París; del 0,43% en Fráncfort y del 0,36% en Londres. Según apuntan analistas, los principales parqués europeos siguen a la espera de novedades en las próximas semanas, entre ellas, la más inmediata es la de los comicios presidenciales franceses y sus consecuencias para la UE ante el peso de los candidatos euroescépticos.

Los mercasos se dejaban contagiar por la tendencia negativa de Wall Street, que abrió de nuevo con pérdidas, lastrada por los comentarios del presidente de EEUU, Donald trump, sobre el dólar y pendiente de nuevos resultados financieros. «Es muy duro competir cuando hay un dólar fuerte y otros países están devaluando su moneda», indicó Trump en declaraciones a ‘‘The Wall Street Journal’’.

En el Ibex, la jornada estuvo condicionada, por cuarto día consecutivo, por el Banco Popular, que volvió a hundirse y se dejó otro 3,63%, con lo que acumula una depreciación semanal del 24,57%. El Sabadell y el Santander registraron también caídas, del 1,37% en ambos casos; seguidos del BBVA, con un 1,35%, y Bankia, con un retroceso de un 1,17%. También cayeron Telefónica, un 0,87%, y Repsol, 0,78%. Por el contrario, las mayores ganancias correspondieron a Grifols e Inditex, que recuperaron el 1,30% y el 1,27%, respectivamente. Le seguían el paso Viscofán y Meliá.