Raúl García está a un solo gol de igualar su mejor marca anotadora en Liga, cuando alcanzó los once tantos vistiendo la camiseta de Osasuna. «Raúl mete goles de todos los colores: con la derecha, con la izquierda, de cabeza, feos, bonitos...», acertaba a alabar esa camaleónica capacidad rematadora su compañero Beñat tras la victoria en Balaídos, aludiendo a la cualidad del navarro para sacar a relucir su particular ‘Kamasutra’ goleador, firmando dianas desde cualquier posición y de la manera más variopinta, ya sea con un espectacular testarazo a centro medido de Susaeta como ante el Racing en Copa, ya sea con un zurdazo sacado de la nada desde la frontal como le hizo al Granada o solo estando en el momento exacto y en el lugar oportuno para enviar a la red un balón peinado y un rechace del portero como en su doblete ante el Celta.

El navarro fue el jugador del partido en Vigo por sus dos dianas, como lo fue unos días antes con su especialidad a ‘balón cazado’ ante el Eibar. Andaba el Athletic urgido en este final de temporada de puntos lejos de casa, donde al abrigo de San Mamés ya tiene a Aritz Aduriz, con 21 dianas como local en todas las competiciones y solo 2 a domicilio, pero lejos de Bilbo faltaba ese jugador que tomara el relevo anotador del donostiarra. Y quién mejor que Raúl García, el cual en Vigo sumó su gol número 14 del curso, de ellos 9 como visitante. Está en racha, es más, parece especializado en desatascar partidos comprometidos y que sus goles lleven aparejada la consecución de puntos. No en vano, es el jugador de la Liga que ha sido goleador único en más encuentros, cuatro veces, por delante del colchonero Griezmann, en tres.

Lo que aporta Raúl García dentro del terreno de juego más allá de su afinidad con la meta rival es de sobra conocido. Mejor conmigo que enfrente. Eso lo resume todo. «Es importantísimo para nosotros. No solo por la facilidad que puede tener de cara a gol, sino por su trabajo y la personalidad que transmite en el campo», se felicitaba tras el triunfo del domingo el propio Ernesto Valverde. Pero esta campaña, a sus todavía 30 años, el navarro está destapando su particular idilio con la cara más amable del ataque, la que se relaciona con el gol. Tras sus dos últimas dianas, es el centrocampista de Primera que ha participado en más goles entre todas las competiciones disputadas: nada menos que 14 tantos y 8 asistencias. Casi nada.

No solo eso, sino que desde la temporada pasada, primera en las filas del Athletic, suma ya 25 dianas, siendo el mediocampista de la Liga más goleador en todas las competiciones; ni Isco, ni Pedro León, ni Bruno Soriano, nadie le supera. El primero de ellos fue precisamente el día de su debut como león, ante el Getafe, y se lo dedicó a su amigo Kike Sola. Desde entonces, como decía Beñat, los ha marcado de todos los colores, teniendo claro siempre que «el gol es el premio del trabajo en equipo», como es habitual oírle repetir

De zapatazo lejano o de penalti

Difícil borrar de la retina el golazo que le marcó en la tercera jornada al Deportivo en Riazor por toda la escuadra y casi desde su casa, y repitió zapatazo dos partidos después contra el Granada desde fuera del área. A Osasuna le anotó de cabeza llegando desde atrás hasta casi el área pequeña, sorprendiendo a una defensa más pendiente de Aduriz. Al Villarreal le hizo el único tanto del duelo aprovechando un rechace del portero, mientras que en el Estadio Insular el solitario gol bilbaino lo anotó él desde los once metros. Repitió en el punto de penalti ante el Málaga, sumó otro más en Anoeta también de pena máxima, y a partir de ahí llegaron el de Ipurua y el doblete en Vigo, cada cual de diferente factura. Todos ellos en Liga, más los tres en Copa en el cruce con el Racing y uno en Europa al Sassuolo, de cabezazo picado a saque de esquina.

Raúl García quiere más. Quiere igualar al menos su mejor registro anotador en una campaña. Un tanto más le hace falta. Sea de rebote, desde fuera del área, de volea o a la remanguillé. El ‘Kamasutra’ del gol está de dulce, juega de mediapunta o en banda pero tiene alma de delantero. Y lleva más goles que Karim Benzema. ¡Toma esa!

El último derbi en Mendi fue hace 11 años, un 0-0

El Athletic solo ha perdido un partido de los once que ha disputado en competición liguera en Mendizorrotza, donde ha conseguido ocho victorias y dos empates. La única derrota rojiblanca en el feudo albiazul se remonta al 3 de diciembre de 2000, cuando el equipo de Jose Manuel Esnal ‘Mané’ venció por 2-1 después de que Cosmin Contra y Javi Moreno remontaran el tanto anotado en la primera mitad por Roberto Ríos. Antes, el Athletic había encadenado dos victorias consecutivas por 1-2, en los cursos 1998-99 (Alkorta y Ezquerro) y 1999-2000 (Etxeberria y Larrazabal).

Con posterioridad, el conjunto vizcaino volvió a ganar en la 2001-02, por 2-3 (Tiko, Urzaiz y Larrazabal), y en la 2002-03, por un contundente 2-4 (doblete de Etxeberria, Yeste y Urzaiz). El último Alavés-Athletic oficial en el campo gasteiztarra, con Javi Clemente en el banquillo de los leones, se disputó hace ahora once años, el 2 de abril de 2006, y acabó con empate sin goles. Aritz Aduriz, entonces con solo 25 años y que tuvo que ser sustituido por lesión al cuarto de hora de partido, es el único superviviente de aquel derbi que repetirá este próximo domingo.J.V.