El Gobierno de Lakua facilitará a las víctimas de violencia machista que convivan como pareja de hecho con su agresor la disolución de esta unión y evitará que estas tengan que tener contacto con sus maltratadores para poder poner fin a su relación administrativa.

Esta nueva normativa modifica la anterior que data de 2004, con lo que se reduce y clarifica la documentación que debe acompañar a las solicitudes para constituirse como pareja de hecho o para cancelar la unión.

La mejora afecta a todas las parejas de hecho pero, en concreto, en caso de que una de sus integrantes sea víctima de violencia machista será el propio registro el encargado de informar a la otra persona de la decisión de cancelar la unión. Hasta ahora la víctima estaba obligada a ponerse en contacto con su agresor para informarle de su petición.

El portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, señaló ayer que lo que se hace es «facilitar» que en los supuestos de violencia machista la tramitación se lleve a cabo «de forma más liviana para las víctimas y que éstas no tengan que coincidir con sus agresores». Además, con esta nueva regulación se reduce el plazo para que se extinga la unión cuando una de las partes es víctima de malos tratos.

El decreto determina también con carácter general que cuando el miembro de la pareja que requiera su cancelación acredite que no localiza al otro será el propio registro el que trate de hacerlo y de comunicárselo.

Fuentes del Gobierno ponen como ejemplo la dificultad que encuentran algunos ciudadanos de hacer llegar su petición a sus parejas cuando estás se van a vivir a otros países.