Laboral Kutxa presentó ayer su informe anual sobre la evolución de la economía, tanto en nuestro país como en el ámbito internacional, en sendas comparecencias ante los medios que tuvieron lugar en Iruñea y Bilbo. En la capital vizcaina, los comentarios sobre los datos registrados en 2016 y las previsiones para este año corrieron a cargo de Xabier Egibar, director de Desarrollo de Negocio, y Joseba Madariaga, director del Departamento de Estudios de la cooperativa de crédito.

«Desde la perspectiva económica, 2016 ha sido un buen año: con un crecimiento sólido, creación de empleo y una sensible reducción de la tasa de paro». Una valoración tajante sobre una situación que, a su juicio, se asienta en «el proceso de devaluación interna de la economía» y en una serie de factores coyunturales entre los que destacaron las medidas de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) y el comportamiento del precio de las materias primas, con el petróleo cotizándose de nuevo por debajo de los 50 dólares el barril.

No obstante, indicaron que «el relato de lo acontecido en 2016 no puede obviar los riesgos, fundamentalmente políticos, que existían sobre el escenario». Además de las dudas por los desequilibrios financieros de China y la sorpresa de la victoria electoral de Donald Trump en EEUU, subrayaron que, desde la perspectiva europea, «el 23 de junio de 2016 quedará marcado en el calendario por mucho tiempo», en alusión al referéndum sobre el Brexit.

Pero estos hechos, tal como constata el informe de Laboral kutxa, «no afectan a las magnitudes económicas» en Hego Euskal Herria, que «mostraron una fortaleza particularmente sorprendente». Así, el PIB de la CAV se incrementó el pasado año un 3,1%, mientras que en Nafarroa lo hizo en un 2,9%. Respecto a las tasas de paro, sobre el 12,5%, la conclusión es que «comienzan a ceder el terreno ganado a lo largo de esta prolongada crisis, aunque todavía distan mucho de valores que podrían considerarse aceptables».

Un momento «dulce»

En cuanto a las perspectivas para 2017-2018, Laboral Kutxa considera que «el momento actual puede suponerse como ‘dulce’ si lo comparamos con la situación en la que nos encontrábamos hace un año». Por un lado, porque los resultados electorales en los Países Bajos y el Estado francés «rebajaron la tensión», y los recientes comicios británicos «han fortalecido la posición europea de cara a la negociación» del Brexit. Y, por otro, porque «la economía mundial está mostrando cierta fortaleza, con lo que el crecimiento se está alineando en las principales áreas geográficas».

Es por ello que el estudio plantea un escenario de crecimiento bastante positivo tanto para el presente ejercicio como para el de 2018. «Concretamente, nuestras expectativas para 2017 se cifran en un 3% tanto para la Comunidad Foral de Navarra como para el conjunto del Estado, y del 2,9% para la Comunidad Autónoma del País Vasco», indicaron.