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KUALA LUMPUR

El FMI coloca a EEUU y Gran Bretaña en el furgón de cola del crecimiento

Mientras que India y China continuarán creciendo a un ritmo mucho más elevado que las economías occidentales este año y el siguiente (por encima del 7% y del 6% en términos de PIB, respectivamente), Estados Unidos se quedará rezagado respecto a la media mundial y apenas superará el 2%, según las nuevas estimaciones del FMI.

El crecimiento de la economía está tomando impulso a nivel mundial, aunque en Estados Unidos se ralentizará, tanto este año como el próximo, en relación a las predicciones precedentes, según las estimaciones que el Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo públicas ayer en Kuala Lumpur, la capital de Malasia.

«El crecimiento del comercio mundial y de la producción industrial se mantienen muy por encima de los niveles de 2015-2016, aunque por debajo del fuerte ritmo mostrado a finales de 2016 y principios de 2017», subraya el Fondo, que considera que los riesgos que se ciernen sobre este escenario están «globalmente equilibrados».

Al mismo tiempo, alerta de que «pese al repliegue de los riesgos ligados a procesos electorales», continúan existiendo «incertidumbres considerables que podrían agravarse, por ejemplo, debido a las dificultades para prever la evolución de las políticas regulatorias y fiscales de EEUU, las negociaciones sobre la forma que tomará el Brexit u otros riesgos geopolíticos». Esos factores, añade, pueden «socavar la confianza, tener un efecto disuasivo sobre la inversión privada y debilitar el crecimiento».

En una actualización de las cifras publicadas en abril, el FMI prevé igualmente que el crecimiento será un poco mayor que el anunciado anteriormente en el seno de la eurozona debido a los mejores resultados del Estado español, de Italia y, en menor medida, del Estado francés y de Alemania. Este nuevo cálculo viene motivado porque, en términos generales, el crecimiento registrado en el primer trimestre del ejercicio ha superado las expectativas gracias a una demanda interna «más vigorosa que la prevista».

«La recuperación del crecimiento mundial anunciado (en abril) continúa su curso según lo previsto: la producción mundial debe registrar un crecimiento del 3,5% en 2017 y del 3,6% en 2018», destaca la institución internacional.

En cuanto a la pérdida de fuelle económico de EEUU, la achaca «fundamentalmente» a «la hipótesis de que la política presupuestaria será menos expansionista de lo que se había previsto». En consecuencia, las cifras de EEUU han sido revisadas a la baja, colocándolas en un 2,1% para los dos años analizados, cuando en primavera fueron del 2,3% y del 2,5%, muy por debajo del objetivo del 3% marcado por el Gobierno de Donald Trump para ambos ejercicios.

También en Gran Bretaña se desacelerará el despegue, quedándose en el 1,7% para este año (la estimación de abril fue del 2,0%) «a causa de una actividad más débil que la prevista en el primer trimestre», aunque se mantiene en el 1,5% para 2018.

India y China, a la cabeza

Pasando a las economías emergentes, el FMI ha retocado ligeramente al alza sus previsiones para China, a la que otorga un 6,7% (+0,1) para este año y un 6,4% (+0,2) para el próximo, asumiendo que en el primer trimestre el gigante asiático alcanzó «un nivel de actividad más sólido, fruto de la flexibilización previamente acordada y de las reformas ligadas a la oferta».

Los datos permanecen inalterados en el caso de Rusia, que consolida su crecimiento con un 1,4% para los dos años, y en el de India, con 7,2% y 7,7%.

Grecia vuelve a emitir bonos en los mercados de capital

Grecia saldrá hoy a los mercados de capital, por primera vez en tres años, con una emisión a prueba de bonos con vencimiento a cinco años, según anunció el Ministerio de Finanzas ayer en un comunicado publicado en la Bolsa de Atenas. La subasta contempla la emisión de bonos que reemplazarán a los emitidos durante el Gobierno del conservador Andonis Samaras en julio de 2014. El valor nominal de estos bonos, que vencían en 2019, es de 4.030 millones de euros. El objetivo del Gobierno de Syriza es asegurar una tasa de amortización de alrededor del 4,75%, por debajo del 4,95% de rendimiento que tenían los denominados “bonos Samaras”.

El Ejecutivo de Alexis Tsipras ha tomado esta decisión después de haber recibido elogios de algunos de los acreedores internacionales. Por ejemplo, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, reiteró ayer que el país heleno «empieza a ver la luz al final del túnel de la austeridad» tras efectuar «duras» reformas. Recordó que «Grecia ha estado en el centro de una tormenta económica y financiera increíble», y dijo que la situación actual es «mucho mejor». «Hay un futuro para Grecia en la eurozona y hay un futuro europeo para Grecia», añadió.GARA