El próximo 5 de setiembre Diputación de Gipuzkoa y GHK darán luz verde a los trámites de la contratación para la segunda fase del complejo de Zubieta del que la incineradora forma parte.

Se construirán dos plantas: una de biometanización para tratar 40.000 toneladas de materia orgánica al año y otra de «maduración de escorias», con una capacidad para manipular 52.000 toneladas. En ella se tratarán los restos sólidos procedentes de la incineradora y los transformará en áridos que se podrán usar en obra pública, rellenos, hormigón… Las cenizas, supondrán el 3% y requerirán de un tratamiento especial.

Por otro lado, el acuerdo para llevar los residuos a Meruelo expira y Mutiloa no tiene capacidad para asumir todos los residuos del herrialde. Asensio admitió que aún no tienen una solución para las 60.000 toneladas que no tienen cabida.