Iratxe FRESNEDA
Investigadora audiovisual y docente

A salvo del viento

Voy y vengo estos días de Escandinavia.Transito aeropuertos y trenes, calles adoquinadas cargando maletas y mochilas como una de tantas desconocidas que vienen y van por causas mejores y peores. Me cruzo con personas a las que invento vidas y razones, aquellas que les llevan a circular por lugares que espantan a los pájaros hacia el sur. Hoy, en el puente Oresund, mientras viajaba a Suecia desde Dinamarca, la policía me ha pedido el pasaporte. Al ver la nacionalidad me ha realizado “una pequeña entrevista”. Mientras el policía (de metro noventa) me interrogaba en un perfecto castellano, yo me preguntaba en qué momento me interpelaría sobre Catalunya y, quizá, sobre nosotras, las vascas. Al parecer no estaba interesado y, tras devolverme el pasaporte, se ha ido. El resto de los pasajeros me han regalado una media sonrisa y yo he llegado a mi destino leyendo plácidamente una de esas novelas negras de bolsillo que compro en los aeropuertos.

Algunas son ligeras, física y metafóricamente, otras contundentes al mostrar los trasteros de las sociedades más privilegiadas. Ahora leo “El Leopardo”, de Jo Nesbø, y continúo con las desventuras de Harry Hole, un policía alcohólico, politoxicómano, que se dedica a meterse en líos para conseguir que, literalmente, le partan la boca. Sus novelas ya son cine, de hecho, aguanta en las carteleras “El muñeco de nieve”, dirigida por el sueco Tomas Alfredson. El viento ha cesado y vuelve a llover. Al menos, la lluvia nos mantiene a salvo del frío y afilado viento del norte.