Amalur ARTOLA
TOLOSA
Entrevista
LUISMI ESPINOSA
DIRECTOR ARTÍSTICO DEL CERTAMEN CORAL DE TOLOSA

«En nuestro certamen priorizamos el valor cultural frente al espectáculo»

El Certamen Coral de Tolosa afronta del 1 al 5 de noviembre su 49ª edición con ilusión y un programa rico en matices, según afirma Luismi Espinosa, y lo hace en una edición en la que, además, Tolosa será sede del Gran Premio Europeo de Canto Coral. Una ocasión perfecta para volver a poner en relieve los objetivos del certamen: nutrirse de la tradición coral internacional y dar a conocer y poner en valor la local.

El festival nace hace casi cincuenta años con el objetivo de dar a conocer la tradición musical local y acercar la internacional. ¿Cómo se han ido cumpliendo esos objetivos?

Uno de los objetivos que había era efectivamente dar a conocer nuestra música, ponerla en valor, y también una especie de puesta al día de nuestras tradiciones, porque con el franquismo y con todo lo que supuso de aislamiento, se habían quedado un poco anquilosadas, no se conocían otras tradiciones europeas. Fue un viaje en ambas direcciones: dar a conocer nuestra música e informarnos de lo que estaba sucediendo en el mundo. Eso se completó con el nacimiento de las federaciones corales vascas, que han desarrollado una labor importante en cuanto a formación. Y creo que hemos tenido un cierto éxito, porque por ejemplo si pones en Youtube el nombre de un compositor vasco actual salen infinidad de grabaciones, verás que hay coros que han ganado Grammys con obras de compositores vascos como Javier Busto e incluso que el coro japonés Brilliant Harmony tituló uno de sus discos en euskara, con el nombre de una canción que fue obligatoria en Tolosa, de Xabier Sarasola. Todo esto es un éxito en cuanto a la repercusión de nuestra música, siendo como somos un pueblo pequeño que, además, no tiene estado.

¿Cuáles han sido las claves para alcanzar ese éxito?

Es importante la propia tradición coral del país, que hace que los que actúan aquí se sientan en un atmósfera especial tanto durante el concurso como en los conciertos que se generan a lo largo del certamen, que este año son 64. Y luego el valor de la propia música: las canciones que interpretan aquí pasan a formar parte de su repertorio.

¿Cree que la tradición coral se mantiene con fuerza aquí en Euskal Herria?

Pasa como con todo, que ha disminuido la población y hay muchísima oferta, por lo que evidentemente aunque hayamos ganado en calidad el peso social quizá ha sido superior en otros años. Es una sensación que yo tengo, pero que no es fácil de confirmar. Me acuerdo por ejemplo de la parroquia de Santa María y de cómo cantaban todos los niños... es un mundo que ha desaparecido. Eso es así. El peso del mundo coral en lo formativo estaba en la iglesias y hoy no es así, hay que buscar otros medios como las ikastolas.

De cara al 50 aniversario, ¿organizarán algo especial?

Sí, estamos preparando un concurso especial con los coros y personalidades más importantes que han pasado por Tolosa en los últimos 25 años. Queremos traer a personas y grupos que han dejado huella en Tolosa y tenemos unos 16 coros comprometidos. Estamos buscando una representación de calidad, y también de diversidad.

Este año, además del concurso, Tolosa acogerá el Gran Premio Europeo de Canto Coral.

Siempre es un certamen de calidad pero este año se da la particularidad de que algunos de ellos son referentes en el mundo coral internacional. El coro filipino Up Madrigal Singers tiene más de cuarenta años y ha sido el generador de toda una tradición coral en Filipinas, y el indonesio Batavia Madrigal Singers igual. La representación asiática es excepcional. Y tendremos también el coro infantil Pnomarev Vesna Children’s Choir de Rusia, que fue el primer coro infantil en lograr en 2000 el Gran Premio Europeo.

En cuanto al certamen, competirán quince agrupaciones de trece países.

Hay gran diversidad, tenemos eslavos, escandinavos, centroeuropeos, americanos... Nos encanta buscar distintas escuelas y posibilidades corales, calidad vocal y también traer coros jóvenes que van creciendo.

En cuanto al certamen infantil, hay dos coros que ya han ganado con anterioridad en Tolosa: el checo, que lo ha ganado en tres, y el estonio que lo ha hecho en una ocasión. Luego hay dos indonesios que son un espectáculo, no solo por su buena calidad coral, también por su excelente coreografía.

Como todos los años, los concursantes interpretaran dos canciones en euskara.

Sí, la obligada en voces mixtas es “Xota, Xaldu, Errege” del compositor tolosarra Eduardo Mocoroa, con motivo del 150 aniversario de su nacimiento. Las mujeres cantarán “Itsasoa ari zait”, de Idoia Azurmendi. Es nuestra seña de identidad. Porque en otros concursos a todo lo que es la música popular la dejan en segundo lugar, no la meten en concurso propiamente. Hacen a veces un espectáculo al aire libre en la que cada coro canta varias cosas, muchas veces incluso microfonada y se pierde la calidad vocal... es más un concepto de espectáculo que un valor cultural o musical.

Nosotros seguimos dándole prioridad a la música popular de una manera tan natural y sencilla como hacer cantar a un coro dos canciones en euskara, y con eso hemos multiplicado el efecto de la transmisión de nuestra cultura. Para mí eso es esencial dentro del certamen, es algo que no podemos perder nunca.

Ha mencionado varias corales asiáticas. En la presentación comentaba que son &bs;«el futuro de la música coral». ¿Por qué?

Porque es un continente inmenso y son gente metódica, trabajadora... Hace años decíamos que estaban mejorando su calidad vocal pero su conocimiento estilístico de las épocas y de los diferentes estilos (romántico, renacimiento, barroco...) todavía no lo comprendían. Ahora vemos que esto se va dando y si añadimos a su trabajo, método, interés y sentimiento la comprensión de la música occidental, yo lo veo clarísimo. Y se va viendo también en los distintos palmareses, que cada vez aparecen más asiáticos. Sobre todo Japón, Filipinas e Indonesia, pero China por ejemplo a nivel de coros infantiles ya ha ganado un montón de premios, y eso traerá que en no tanto tiempo los veamos en los coros de adultos.