La misión de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Washington, abierta desde 1994 y con autorización de Barack Obama en 2011 para que ondeará en la misma la bandera palestina, ha recibido una clara advertencia de la administración Trump: Si los palestinos no se comprometen a «una negociación seria y directa» que desemboque en un proceso de paz con Israel, podría ser cerrada en un plazo de 90 días.

Después de que EEUU saliera de la Unesco tras acusarla de ser anti-israelí, con este nuevo paso, y aunque el cierre de la misión no implique la ruptura de relaciones con la Autoridad Palestina, mete presión a la OLP y muestra claramente el alineamiento de Trump con las tesis de Israel.

La OLP, por su parte, muy excéptica ante la entente Trump-Netanhayu y la posibilidad de verse empujada a un acuerdo negociador desfavorable para ellos, ha reaccionado de manera contundente. En un vídeo publicado en Twitter, el alto responsable de la organización palestina, Saëb Erakat, ha manifestado que «si se oficializa el cierre, la OLP congelará todas las vías de comunicación y suspenderá todas las relaciones con la administración de EEUU».

Abierto el paso de Rafah

Por otra parte, Egipto reabrió ayer el paso fronterizo de Rafah, que separa la Franja de Gaza de Egipto y que desde 2007 permanecía cerrado salvo para contadas cuestiones humanitarias.

El paso permanecerá abierto tres días y entrarán sobre todo enfermos, estudiantes y personas que deben reincorporarse a sus puestos de trabajo en el extranjero y llevaban meses bloqueadas en territorio palestino.