El exalcalde de Caracas Antonio Ledezma llegó ayer a las siete de la mañana al aeropuerto de Barajas en un vuelo procedente de Bogotá, tras haberse fugado el viernes de Venezuela, donde desde 2015 permanecía en arresto domiciliario. «En España me siento libre», fueron sus primeras palabras tras abrazar a su esposa e hijas. Tuvo palabras de agradecimiento al presidente español, Mariano Rajoy, por defender a la oposición venezolana y por «ser víctima de toda esa catarata de disparates que se atreve a lanzar quien por desgracia para nosotros actualmente ejerce la presidencia de la república».

Pocas horas después fue recibido en La Moncloa por Rajoy, quien le reiteró su apoyo. Pidió «a la mayor brevedad, una solución plenamente democrática, que necesariamente ha de pasar por la liberación de todos los presos políticos y la celebración de elecciones plenamente democráticas y homologadas en dicho país».

El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, le dio ayer «la bienvenida a la libertad y la democracia». En un acto en Santa Coloma de Gramenet, afirmó que Ledezma «sí es un preso político de verdad, por sus ideas». «Bienvenido alcalde de Caracas, porque para nosotros sigue siendo alcalde de Caracas, a la libertad y la democracia», manifestó.

El expresidente español José María Aznar confió en que será «la voz de la oposición» de Venezuela en el exilio.

En un comunicado, el Ministerio de Exteriores venezolano rechazó la reunión entre Rajoy y Ledezma. Remarcó que «no es más que la continuación de una larga lista de agresiones e injerencias».