Imanol INTZIARTE
NFL

A poner el cascabel a los Patriots

Los de Boston aspiran a reeditar el título; Pittsburgh, Philadelphia, Minnesota, LA Rams y New Orleans aparecen como alternativas.

No es que nos guste repetirnos, pero ha llegado la hora de los play offs en la NFL y la pregunta vuelve a ser la misma. ¿Quién podrá bajar de su pedestal a los New England Patriots?

A principios de setiembre, cuando comenzaba la temporada, los analistas daban a los bostonianos como grandes favoritos a repetir el título conseguido en 2015 y 2017. Tras un par de derrotas en las primeras jornadas se empezó a hablar del ocaso del gigante, de sus problemas defensivos.

Desde entonces, once victorias y un solo encuentro perdido para plantarse como líderes de la Conferencia Americana (AFC) con un balance de 13-3, lo que les da el factor campo hasta las puertas de la SuperBowl.

Bill Belichick sigue al frente de la nave desde la banda, y sobre el verde el quaterback (QB) Tom Brady –40 añitos hizo en agosto y ha sido el mejor en yardas aéreas– cuenta con su socio favorito, Rob Gronkowsky, en plenas facultades.

Los únicos que parecen capaces de plantarles cara en la AFC son los Pittsburgh Steelers (13-3). Es duda la participación de Antonio Brown, su wing receiver (WR) estrella y líder del ránking con 1.533 yardas, al menos en el primer choque de play offs.

No obstante, el QB Ben Roethlisberger, que el año pasado dejó entrever que su retirada podría estar cercana, cuenta con otras armas poderosas. Por tierra cuenta con el running back (RB) Le’Veon Bell, tercero en yardas en carrera (1.291), a las que hay que sumar otras 655 en recepción.

Y para el juego aéreo están el novato de solo 21 años JuJu Smith-Schuster –una de las revelaciones del curso– y Martavis Bryant como suplente de lujo, tras pasarse en blanco la pasada temporada por consumo de sustancias prohibidas.

No conforme con su rol, Bryant llegó incluso a pedir ser traspasado a mitad de campaña. «JuJu no está ni remotamente cerca de mi talento. Lo único que hace falta es que me den el balón, después podéis quedaros con JuJu o quien queráis», escribió en redes sociales, esa losa para quienes tienen los dedos más rápidos que el cerebro.

La Conferencia Nacional (NFC) se presenta mucho más abierta. Philadelphia Eagles y Minnesota Vikings han sido los mejores, ambos con un balance de 13-3, y estarán exentos de la primera eliminatoria.

Grave lesión de Carson Wentz

En los de la ciudad del amor fraternal, cuna de Rocky Balboa, su QB Carson Wentz ha confirmado todo lo que prometió en su año de rookie. Lamentablemente su temporada se terminó en la semana 14, cuando se rompió los ligamentos de una rodilla frente a Los Ángeles Rams.

Nick Foles ha tomado su puesto. El equipo se ha mostrado muy compensado, con un ataque coral. Legarrette Blount –fichado de los Patriots– y el inglés Jay Ajayi –llegado de Miami a mitad de campaña– ponen las yardas terrestres.

Por el aire destacan el tight end (TE) Zach Ertz y los WR Alshon Jeffery y Nelson Agholor. Los Eagles son el tercer equipo que más puntos anota y el cuarto que menos encaja, siendo los que menos yardas de carrera conceden.

El anfitrión de la SuperBowl nunca ha llegado a la final. Este año se jugará el 4 de febrero en el US Bank Stadium de Minneapolis. Los Vikings aspiran a romper este maleficio. Pueden presumir de ser la mejor defensa, la que menos puntos y yardas concede. Los defensive ends Everson Griffen y Danielle Hunter han sumado veinte sacks, la acción de cazar al QB rival antes de que ejecute el pase.

Con estos registros no se necesita un ataque espectacular. Case Keenum, que partía como tercero en la nómina de quaterbacks y que llevaba cinco temporadas en la NFL sin pena ni gloria, se vio como titular por las lesiones de sus compañeros y ha manejado la batuta por encima de las expectativas. Su mejor socio ha sido el receptor Adam Thielen.

Ronda de wild cards

Estos cuatro equipos descansarán este fin de semana, en el que conocerán a sus rivales en la denominada ronda de wild cards. En la AFC abrirán el fuego Kansas City Chiefs y Tennessee Titans, el sábado a las 22.35 (hora de Euskal Herria).

Los Chiefs arrancaron como un tiro con cinco victorias consecutivas. Luego bajaron el pistón, pero han podido vivir de rentas y terminar 10-6 en una División Oeste que ha rendido por debajo de lo esperado.

Su futuro dependerá de las prestaciones ofensivas de Alex Smith (QB), Kareen Hunt (RB), Tyreek Hill (WR) y Travis Kelce (TE). Los Titans, con un balance de 9-7, parten en principio como víctimas. Su mejor arma es la defensa contra la carrera.

El otro billete se lo jugarán Jacksonville Jaguars y Buffalo Bills, el domingo a partir de las 19.05. Los locales se han impuesto en la AFC Sur (10-6) y son considerados como la posible tercera vía frente a Patriots y Steelers gracias a su defensa, la segunda que menos puntos ha encajado por partido (16,8).

Su estandarte es el defensive end Calais Campbell, con 14,5 sacks, segundo en este ranking. Los Bills (9-7) han entrado en play-off en el último suspiro, gracias a su victoria contra Miami en la última jornada y a la inesperada derrota de Baltimore en casa ante Cincinnati. Los de Buffalo llevaban desde 1999 sin clasificarse para la lucha por el Trofeo Lombardi.

En la NFC se esperan fuegos artificiales desde el minuto uno. Los Ángeles Rams (11-5) y Atlanta Falcons (10-6) se enfrentarán en la noche del sábado al domingo (2.15). A los Rams les ha sentado bien el traslado desde Saint Louis, y sobre todo la llegada al banquillo de Sean McVay, que con solo 31 años es el entrenador principal más joven de la era moderna de la NFL.

Giro radical en el ataque

Especialista en el juego ofensivo, ha convertido a los carneros en máximos anotadores de la liga, 29,9 puntos por partido. El mérito es aún mayor si se tiene en cuenta que hace doce meses eran, con un promedio de 14 puntos, el peor de los 32 equipos. Su principal estilete es el RB Todd Gurley, más de 2.000 yardas en total y 19 touch downs que le convierten en el “pichichi” del campeonato.

Atlanta, vigente subcampeón, no ha tenido una campaña tan brillante. Su capacidad de ganar yardas pasa principalmente por las recepciones de Julio Jones. Para los debates queda determinar qué porcentaje de este bajón se ha debido a la marcha de su coordinador ofensivo Kyle Shanahan, que se marchó como técnico principal a los San Francisco 49ers.

La guinda la pondrán New Orleans Saints y Carolina Panthers (domingo, 22.40), ambos con un balance de 11-5. Los Saints llevan varios años con el pistolero Drew Brees al timón. La Super Bowl de 2010 fue su cénit, pero últimamente su defensa venía siendo un coladero y la escasez de ataque de carrera limitaba sus opciones.

Ya no. La defensa ha dado un paso adelante, pero el salto definitivo ha sido la explosión del running back Alvin Kamara, elegido en la tercera ronda del draft. Junto al ya experimentado Mark Ingram ha formado una dupla por encima de las 3.000 yardas y con 26 touch downs en su haber. Dos armas de destrucción masiva.

Al otro lado de las trincheras estará otro QB estrella, SuperCam Newton. Los Panthers han firmado una temporada más irregular, aunque su balance final es idéntico al de New Orleans. Sus opciones pasan por dar tiempo y espacio a su líder para que pueda desarrollar su juego y sorprender con sus carreras.

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