GARA
GINEBRA

La ONU insta a evitar «la moda» de la xenofobia y el racismo

La ONU afirmó ayer, a través de dos de sus más altos responsables, que el deterioro general de los derechos humanos en el mundo no puede continuar, ni debe permitirse que «vuelvan a la moda» la opresión y la xenofobia, o que la impunidad siga campando, ya que esto alienta más abusos.

«Si hubiéramos prestado más atención a los derechos humanos a nivel mundial durante las últimas dos décadas, se podrían haber salvado millones de vidas», sostuvo el secretario general de la ONU, António Guterres, al inaugurar la 37 sesión del Consejo de Derechos Humanos (CDH) en Ginebra.

«El mundo está siendo testigo de un aumento de la xenofobia, del racismo y de la intolerancia, incluidas expresiones antisemitas y de odio contra musulmanes», dijo, al tiempo que se mostró preocupado por el resurgimiento de ideologías de extrema derecha que tienen entre sus víctimas a refugiados e inmigrantes.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad al-Hussein, denunció que «la opresión se ha puesto otra vez de moda» y que «los principios elementales de las libertades están en retroceso».

«Hasta la vergüenza de defender tales posiciones se ha perdido», lamentó, mencionando el caso del primer ministro de Hungría, Viktor Orban, quien recientemente dijo en público que no desea ni él ni sus conciudadanos que su color de piel se mezcle con el de otros.

El ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, replicó en su intervención que Zeid «no es merecedor de su cargo» y pidió su dimisión. El Gobierno de Orban ha centrado la campaña para los comicios del 8 de abril en el peligro que constituyen los refugiados.