El 6 de marzo de 1991, el Olympique de Marsella impresionaba a Europa trayendo de vuelta un empate de San Siro contra aquel inolvidable Milan de Arrigo Sacchi. En el segundo envite, los franceses ganaron con un gol del inglés Chris Waddle, junto al que jugaban gente como Papin, Abedi Ayew, Dragan Stojkovic, Manuel Amoros y hasta Eric Cantona. El OM de Bernard Tapie levantó ese año la ‘orejona’. Han pasado 27 años y el club de la Costa Azul, el más laureado de Francia, trata de no perder la senda de los PSG o Mónaco, e incluso Lyon. Hoy, no es ni de lejos aquel conjunto que lo ganó todo en 1991, pero el Athletic tendrá esta noche en el siempre caldeado Vélodrome un digno rival de los octavos de la Europa League. Ya le eliminó hace unos años y tiene opciones de volver a hacerlo. El OM marcha tercero en la Ligue 1 pero es batible.

Más allá de las declaraciones típicas en las previas de partidos como estos, de lo que se trata es de descifrar quién es este Marsella liderado por un fino y goleador futbolista de nombre Florian Thauvin, quien para Andrés Onrubia, un buen conocedor del fútbol francés, «es un jugador como Robben, que siempre busca la jugada hacia dentro para buscar su brutal disparo». Un futbolista que, añade, «si no recibe balones desaparece, pero si entra en carrera o tiene espacios, es mortal». Avisados están los rojiblancos, que pueden aprovecharse de que «si se le obliga a defender y ayudar al lateral, no baja y por ahí pueden castigarle mucho».

Onrubia trabaja desde hace meses en un libro sobre el fútbol francés que verá la luz el próximo año. A su juicio, lo más destacable de este OM «es que juega mucho por fuera y con profundidad. Las bandas, sobre todo en la derecha, donde Thauvin es un avión, es uno de sus puntos fuertes. Eso y la solidez del medio campo que forman Anguissa-Luiz Gustavo, aunque en Europa suele jugar Maxime López, le hacen ser lo más fuerte del equipo. Esa toma de decisiones en ataque cuando se juntan Payet, Thauvin y Sanson le hacen muy peligroso», advierte.

Este conocedor de la Ligue 1 sugiere al Athletic que una clave puede estar en obligar a Thauvin a jugar por fuera e impedir que se venga hacia dentro. «El Nantes –que empató en el Vélodrome esta jornada– le defendió en repliegue y al OM si le juegas a repliegue sufre. Thauvin tiene que salir por fuera y sin el griego Mitroglou arriba no tiene a un ‘9’ puro, porque Germain no lo es y destaca más por su movilidad adelante que por ser un ‘killer’. Si le plantea el partido obligándole a salir por fuera, tendrá mucho ganado, ya que el área de influencia de Thauvin es por dentro». El Athletic debe ser como el perro del hortelano, si no puede hacer él su juego, tampoco dejar hacerlo al rival. Además, Onrubia llama la atención sobre esos cuatro partidos seguidos sin ganar del OM . «El bajón viene porque es un equipo que defensivamente no tiene a un defensa de primer nivel. Los Rami, Rolando o Abdennour no dan el nivel de un equipo que está notando también el flojo nivel de Amavi este 2018, pese a que su inicio de temporada fue bastante interesante», valora.

Un OM complicado pero asequible. Su técnico, Rudi García, dejó claro ayer que quieren que su partido en Marsella ante el Braga portugués en 1/16 sea la referencia, marcar y no encajar. Y su portero Mandanda lo tiene claro: «Una vez llegados hasta aquí, queremos llegar a la final».

El «pichichi» Aduriz es duda por un proceso gripal

Aduriz es duda para hoy. Un inoportuno proceso gripal le impidió ejercitarse ayer en el Vélodrome y habrá que esperar, aunque no parece que un jugador como él quiera perderse una cita como esta. Un contratiempo para un Kuko Ziganda que, sea con el donostiarra o no, enfatizó en la previa que «estar aquí, en unos octavos de final europeos y en este estadio, es un lujo para todos», por lo que, añade, «no estoy dispuesto a renunciar a nada ni a tirar nada». Lo que sí tiene claro el navarro es que esta noche, en mitad de un ambiente ‘hostil’, sus jugadores no pueden permitirse «despistes» como los que vienen firmando casi a cada partido, y mucho menos «no podemos irnos nunca del partido». Los leones son conscientes de que van a sufrir durante tramos del duelo, como sucedió en Moscú, pero el navaro defendió que «estamos acostumbrados a jugar en campos calientes y animosos» y frente a rivales, para muchos, superiores a priori. Como bien apuntó De Marcos, la eliminatoria, que adivinó «va a ser muy difícil porque ellos están muy fuertes», tiene que resolverse en San Mamés. Sobre el once que salga de inicio, Ziganda solo avanzó que será «reconocible» y en él no hay que descartar que esté el recuperado Balenziaga en la banda zurda.J.V.