A través de programas con impacto directo en el empleo, el Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare apoyó la creación de un total de 4.764 puestos de trabajo durante el pasado año, cerca de un 27% más que en 2016. La diferencia con el ejercicio anterior, plasmada en 1.008 empleos subvencionados más, procede en su mayor parte de las líneas de fomento del empleo en empresas y a través del trabajo autónomo, tal como recogió ayer NAIZ.

Desde otro punto de vista, 1.766 de esos empleos proceden del ámbito privado y 2.998 están vinculados a entidades locales y de inserción o formativas, como los centros especiales de empleo, las empresas de inserción o las escuelas taller.

En materia de emprendimiento, 830 personas accedieron a ayudas al establecimiento como autónomas y a la conciliación, más del doble que en 2016. Y cerca de 1.800 fueron asesoradas por la Red de Emprendimiento, un 17% más.

Además, el SNE-NL gestionó en 2017 más ofertas de trabajo que antes de la crisis: 4.873, con 7.611 puestos de trabajo asociados, 830 más que en 2016. Hace una década, fueron 4.378 ofertas con 7.065 puestos vinculados.

«Mejora generalizada»

«Se ha producido una mejora generalizada del desempeño del SNE-NL en un contexto de reducción del paro. Esto se traduce en que las personas que vuelven o acceden al trabajo han accedido a más servicios de nuestra cartera: orientación, formación o asesoramiento en materia de autoempleo». Así explicó las razones de esta evolución el vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra, durante la presentación de la memoria divulgativa de 2017, que recoge las actuaciones más significativas del organismo.

El SNE-NL ha alcanzado estos resultados a través de un crecimiento de los presupuestos iniciales destinados tanto a programas (de 35,6 a 42,4 millones en 2017) como a inversiones en obras e informática para favorecer la transformación física e informática del servicio (1,3 millones, tres veces más que en 2016).

«Pero el proceso de mejora debe continuar», indicó Laparra, quien recordó, entre otras actuaciones, el Acuerdo de Políticas Activas de Empleo hasta 2020, que cuenta con el apoyo de CEN, CEPES, CCOO y UGT.

En cuanto a programas, en 2017 se ha puesto fin al sistema de convenios nominativos y se han reforzado los programas de subvenciones. Así, el SNE-NL ha implantando nuevas ayudas al fomento del empleo en empresas (ha multiplicado por siete el importe concedido en el último ejercicio, de cerca de 300.000 euros en 2016 a 2 millones en 2017). Conforme a los planes de emprendimiento y Economía Social, el apoyo al empleo autónomo creció en un millón en 2017, hasta los 2; y en Economía Social, el presupuesto subirá un 54% en el periodo 2015-2018.

Entre los retos para 2018, destaca la reorganización de la atención en Iruñerria, donde habrá dos puntos: la agencia del Ensanche y la de Iturrondo. En ambas atenderá el SEPE (prestaciones) mientras que el SNE-NL proporcionará servicios de fases iniciales de activación laboral.

Por las víctimas de accidentes laborales

El concejal delegado de Participación Ciudadana y Empoderamiento Social de Iruñea, Manuel Millera, presentó ayer la convocatoria de un concurso de ideas para un monolito en recuerdo a las víctimas de accidentes laborales. Acompañado por Aitana Marturet, de la asociación Langile Oroitarria, Millera dio a conocer en rueda de prensa las bases de este certamen para «reconocer, dignificar y homenajear a la clase trabajadora y, en especial, a las personas que han fallecido a consecuencia del trabajo». El monolito, tal y como acordó el Ayuntamiento, se colocará en la rotonda de la avenida Marcelo Celayeta, frente a la antigua empresa Matesa.

Este anuncio llega tras una nueva jornada trágica en Nafarroa, la del viernes, cuando fallecieron dos personas. El joven Yerai Lanz Azpilikueta, de 30 años, falleció a consecuencia del accidente que sufrió el jueves en las instalaciones de Sakana S. Coop, en Lakuntza. El transportista Mikel Díaz Oyaga, vecino de Sarriguren de 45 años, murió tras el siniestro ocurrido en la AP-15 a la altura de Tiebas. GARA