La Comisión Europea anunció en 2015 la puesta en marcha de una investigación relacionada con Android, después de que el grupo FairSearch denunciara a Google. La primera medida de la Unión Europea se concretó en la planificación de una gran sanción económica contra la compañía tecnológica así como ordenar que dejase de pagar a los fabricantes de smartphones para que preinstalasen el buscador de Google.

En 2016 Dinamarca sancionó a Google con una multa de 2.400 millones de dólares por dejar en situación de desigualdad a sus rivales y ahora, la Comisión Europea también quiere impedir que Google continúe obligando la instalación de Google Chrome, el navegador web, y otras apps de Google que figuran en Play Store.

En relación a AdSense –Google fue denunciada en 2016 por perjudicar e incluso bloquear a sus competidores en los resultados de búsqueda patrocinados–, la comisaria europea, Margrethe Vestager, ha recordado a los legisladores europeos que las investigaciones relativas a Android y AdSense han dado pasos importantes y que en breve se informará sobre sus resultados.

Cabe recordar que, además de los casos mencionados de Adsense y Android, Google mantiene un tercer frente relacionado con Google Shopping. En relación a este último, la compañía ha emitido un comunicado en el que se declaran inocentes y afirman que la Comisión no tiene razón en su afirmación de que Google Shopping daña a la competencia.