Los trabajadores de Productos Tubulares se posicionaron ayer a favor de la desconvocatoria de la huelga indefinida que han mantenido durante 43 días, a la que atribuyen haber obligado a la dirección a retirar el Expediente de Regulación de Empleo y otras duras medidas de ajuste. Así, desde las 6.00, se reanuda la actividad en la planta de Trapagaran, pendientes del resultado del proceso de negociación que emprenden el lunes, al mediodía, los representantes sindicales y la dirección.

En el referéndum celebrado ayer, a consecuencia de la asamblea de la víspera, tomaron parte 396 trabajadores, de los que 288 (72,72%) votaron a favor de la desconvocatoria de la huelga mientras 103 (26,01%) se posicionaron por mantenerla y 5 (1,26%) depositaron la papeleta en blanco. Por lo tanto, hoy reanudan la actividad. Otra consecuencia de la decisión adoptada es la desconvocatoria de la movilización prevista mañana, al mediodía, desde Santurtzi a Portugalete.

La «vuelta inmediata» a la actividad era la premisa planteada por la dirección de la filial de Tubos Reunidos para emprender un «diálogo urgente» con la representación de los trabajadores para «salvar la empresa». Al anunciar el martes la retirada del ERE, aseguró que el paro estaba incrementando el «grave deterioro» de la situación de la empresa y estaba poniendo «en grave riesgo su futuro». «La difícil situación requiere la puesta en marcha de medidas urgentes», manifestó.

Con la experiencia vivida en la mesa negociadora del ERE, el comité espera que la dirección aporte en el encuentro del lunes información «básica», como son datos económicos, y un plan de viabilidad que sustente cualquier propuesta. Esperan otra actitud de la dirección, partiendo de la premisa de que van a rechazar cualquier plan que contemple despidos, el cierre de la acería y la modificación de las condiciones laborales.

No atisban por dónde pueden ir las propuestas del director general, Guillermo Ulacia, aunque advierten de que de las seis semanas de huelga han sacado una conclusión: «Con lucha se pueden obtener resultados y siempre tenemos la opción de volver a la movilización». Entienden que es necesario la presentación de un plan industrial que garantice el futuro de la planta de Trapagaran, recordando que Ezkerraldea es una comarca duramente castigada por los efectos de la crisis.

Lakua también se había posicionado a favor de la desconvocatoria de la huelga para iniciar un nuevo proceso de negociación, avalando el argumento de PT. «La vuelta al trabajo, y que los clientes sigan confiando en Productos Tubulares, va a ser crucial para el futuro de la empresa», señaló el martes la consejera Arantxa Tapia tras reunirse con la dirección.